Desde el 19 de agosto pasado se decidió un incremento en los combustibles tras 10 meses de congelamiento por la emergencia económica y sanitaria. A partir de allí se registraron una sucesión de aumentos que acumulan alzas en torno al 50% de acuerdo al producto, la marca y la región.

El incremento en los precios de los combustibles líquidos en el mes de abril de 2021, es el quinto en lo que va del año, luego de los concretados el 5 de enero del 2,9% y el 16 de enero en un 3,5% promedio, como parte del reacomodamiento del componente impositivo de los combustibles, y del nuevo sendero de recuperación mensual de precios de los biocombustibles.

El tercer aumento se produjo el 1 de febrero cuando se aplicó el incremento de biocombustibles con alzas de 1% en naftas y del 1,9% en gasoil, y el cuarto movimiento de precios el 16 de marzo con un alza promedio del 7%, ya contemplando el aumento autorizado de los biocombustibles.

Mientras que el precio del Gas Natural Comprimido (GNC) para vehículos aumentó un 30% en todo el país durante este mes.

El aumento se vincula con la negociación de los nuevos contratos de abastecimiento entre las estaciones y las productoras y/o comercializadoras de gas, por la cual el precio del GNC se actualizará solo cuando cambie el valor de la nafta súper. El convenio comenzó a regir desde mayo y tendrá una duración de tres años: es una reversión de los contratos que rigen en la actualidad, pero ajustados a las nuevas condiciones que estableció el Plan de Promoción para el Desarrollo del Gas Argentino, también denominado Plan Gas.Ar.

Sobre estas situación y las recientes manifestaciones de los trabajadores de taxis y remises frente al aumento del GNC, Unju Radio Dialogó con Alfredo González, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustible quien también se refirió a la situación del sector en la provincia.

Así, González explicó que se debe diferenciar entre los combustibles líquidos y el GNC ya que “en el caso de los líquidos se vienen dando aumentos desde el año pasado”, incrementos que son definidos por las petroleras.

En tanto en el GNC, que “venía prácticamente congelado”, es el Estado Nacional “quien regula la compra del gas, antes de enviarlo a las estaciones de GNC a través de Gasnor o las comercializadoras de cada localidad”.

“A partir de mayo el Estado Nacional dejó de proveer gas a las estaciones porque hay faltante, por lo que las distribuidoras tienen que importar”, aclaró González y agregó que la compra se realiza directamente a los productores, y, en el caso del norte, Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero y el norte de Córdoba, “debemos comprar en la Cuenca Norte que tiene mucho gas importado que tuvo un incremento del 120%”.

“Nosotros ya no estamos en el cuadro tarifario, por eso compramos a los productores al costo que impongan, las petroleras han fijado no solo un 120% más sino que ataron la variación del GNC al precio de la nafta súper”, por lo que “cada vez que suba la nafta va a subir el gas indefectiblemente”.

“El incremento del gas, sumado al aumento de los salarios y al aumento de las tarifas de energía eléctrica, obligó a las estaciones a realizar el aumento”, dijo y señaló que el aumento nunca había sido “tan fuerte”, y se relaciona “simplemente con el aumento de costos”.

En relación a las manifestaciones que protagonizaron las últimas semanas los trabajadores de taxis el referente señaló que “los taxistas nunca se acercaron a la Cámara de Expendedores de Combustibles”, y que, a pesar de que “comprenden su situación”, no se puede aplicar una tarifa diferencial desde los expendedores.

“No sé por qué tiene que haber una tarifa diferencial, todos somos consumidores, esto es muy complicado de aplicar, deben tratarlo con el estado y ahí ver si hay alguna solución”, indicó.

“Competimos en un mercado internacional con empresas de afuera, con las grandes industrias. Tenemos el mismo mercado a precios internacionales”.