El proyecto jujeño «Tendiendo Puentes 2» de la Fundación Siglo XXI, fue el ganador del Premio Fundación Avon edición 2023. Dicho proyecto fue ideado por Natalia Aramayo y Marcia Baranovsky y se destacó entre 220 postulaciones de todo el país.

Natalia Aramayo, integrante de la Fundación Siglo XXI, brindó en UNJu Radio los detalles del proyecto y explicó: «Nosotros venimos trabajando con la Casa de Atención y Acompañamiento, ‘Un ángel con amor’, del barrio San Francisco de Alaba, más conocido como Corchito, desde la pandemia, desde el 2020, allí pudimos desarrollar el primer proyecto que se llamó ‘Tendiendo puentes’ y en esta oportunidad estamos desarrollando el proyecto ‘Tendiendo puentes II’ este proyecto tiene como objetivo, fortalecer el trabajo territorial que tienen las promotoras territoriales en género y las operadoras en salud mentales que trabajan en estos espacios».

«Para nosotras es fundamental seguir trabajando en el abordaje de la violencia, pero sobre todo en el reconocimiento de mi rol, de estas mujeres, de estas vecinas, de estas compañeras, que día a día están en estos espacios comunitarios, como lo es la Casa de Corchito, acompañando a otras mujeres, a otras niñas, a otras adolescentes, que transitan o han transitado situaciones de violencia y que quizás este espacio es el único, o el primer lugar seguro, al que están llegando a pedir algún tipo de ayuda, asesoramiento o solamente necesitan que las miren que las abracen, que les den un té caliente, que les den un vaso de agua, que las escuchen, hasta que ellas puedan tomar la decisión o hacer los procesos para ir a realizar una denuncia, por ejemplo, y enfrentarse con todo lo que es el sistema judicial, con lo que es la policía que por ahí no son espacios muy amigables a la hora de realizar una denuncia o a la hora de estar transitando una situación de violencia».

Al ser consultada por la conformación del equipo, Aramayo detalló: «El equipo está conformado por ocho operadoras de salud mental, algunas de ellas se han transformado
en estas operadoras en violencia de género y también tienen un equipo interdisciplinario de psicólogas y trabajadoras social y tienen mucha articulación también con abogadas, con el juzgado, con el centro de salud, ellas solas van tejiendo y armando estas redes de contención».

Sobre la ubicación de la casa, Aramayo aseguró: «La casa de Atención queda sobre la calle Lucio Mancilla, terminando el puente nuevo, el fuente de área, van a reconocer la casa porque tiene un mural, muy grande y está todo el barrio pintado, eso también fue parte del proyecto, ‘Tendiendo puentes I’ que lo pudimos hacer con el muralista Nicolás Anún».

«Pueden acercarse, solicitar, hablar con Perla o con Carina, en realidad es un lugar muy amigable que cualquier persona que se acerca puede pasar, no le van a poner ninguna excusa, ni le van a preguntar, nada más de lo que la mujer o esta persona quiera conversar».

Por último Aramayo valoró el trabajo de contención que se realiza en la casa de Atención: «Aquellas mujeres o jóvenes o adolescentes o diversidades que nos están escuchando y estén transitando una situación de violencia, les puedo garantizar que la casa de Corchito, la casa ‘Un ángel con amor’, es un lugar seguro, amoroso, donde van a poder acercarse y van a poder recibir todo aquello que necesiten en este primer momento, como nosotros decimos las mujeres, cuando transitan situaciones de violencia muchas veces están rotas, en muchos sentidos y estos lugares son lugares donde de a poco con mucho amor se va rearmando a esa persona, se la va conteniendo, se la va acompañando en la decisión que esa persona decida tomar, muchas veces decide no hacer la denuncia en este momento, pero sí, empezar a pensarse y a transitar el espacio para no estar sola».

«También hay que mencionar que este proyecto nosotros lo venimos desarrollando una articulación con el municipio de San Salvador de Jujuy y con la secretaria de paridad de género que tiene el Municipio, entonces también es parte del proyecto de seguir fortaleciendo, por eso se llama ‘Tendiendo puentes’, entre las organizaciones de la sociedad civil y el Estado, y entonces hacer que este pasaje de las mujeres, en este sistema, no sea tan abrupto, sea acompañado y amoroso».