Fueron palabras de la Dra. Valeria Malgarini en diálogo con UNJu Radio 92.9 quien refirió a la obesidad, nutrición y sobrepeso en el contexto de pandemia.

En este marco manifestó que la obesidad estadísticamente, aumentó más del 60% en la población adulta mientras que en niños y adolescentes creció de un 15% a un 25%.

Las causas no solo parten del sedentarismo ni del estar constantemente frente a una pantalla sino del cese de actividad física de jóvenes y niños que generaba la escuela. Por ende esta situación se intensificó mucho más, en aquellas familias que carecían de un hábito deportivo, lo cual generó aumentos de 5, 10 y 12 kilos en el 1° año de pandemia.

Cabe resaltar que a lo antedicho, se suma el surgimiento del Hambre Emocional derivada de enojos, tristezas y alegrías entre otras, pero principalmente por aburrimiento. “Se caracteriza por ser impulsiva. Parte de la sensación de desear cierto alimento, y lo como, sin pensar si realmente siento hambre” explicó.

En este contexto, sostuvo: “la base de la educación alimentaria es la familia ya que es la que provee y selecciona los alimentos. El segundo escalón es la escuela en donde deberían implementar kioskos saludables porque el índice de obesidad observable, es en los jóvenes quienes generalmente desayunan en el establecimiento, comida chatarra”.

Se debe de tener en cuenta las cuatro comidas saludables en horario: 7:00 hs. desayuno, 13:30 hs. el almuerzo, 18:00 hs. la merienda y la cena debe ser mínima por ser la menos importante. Es decir que la disciplina proviene siempre del adulto.

Respecto a las colaciones, el 80% de ellas no resultan nutricionales por lo que se recomienda preparar las comidas en el hogar. Utilizar productos descremados siempre y cuando el objetivo sea bajar de peso, de lo contrario se recomienda yogur y frutas que, a diferencia de las rodajas de frutas deshidratadas, no poseen conservantes procesados que generan en el cuerpo una sobrecarga de trabajo

Por otro lado, la mejor forma de combatir el sedentarismo es el ejercicio, entendiendo al sedentarismo como la situación de una persona que camina menos de 4.000 pasos al día. No obstante en cuanto a ejercicio, no siempre se refiere al caminar sino que dependerá siempre, de la asesoría de un profesional.

Si se trata de obesidad, el profesional no necesariamente debe de ser un médico sino que puede tener la formación en actividad física, por ejemplo un profesor de gimnasia o un kinesiólogo. Obesidad significa tener 20 kilos más por sobre su peso ideal, lo que genera el riesgo de sufrir diversas lesiones como esguinces por ejemplo.

Por otro lado si se trata de sobrepeso, se aconseja como ejercicio efectivo, caminar 45 minutos 4 veces por semana para poder adelgazar.