Valeria Ocampo, docente de la escuela primaria Nº 121 “Ingenieros Argentinos” de Doncellas ubicada a 50 km de Abra Pampa contó la angustiante situación que le tocó vivir en el periodo del Plan de Apoyo Escolar “Estamos más cerca”, habría que decir también que finalmente esto se suspendió ante la detección de nuevos casos de coronavirus en Jujuy.
Asimismo, la docente contó cómo fue la experiencia de volver al dictado de clases presenciales durante cuatro días en un contexto de pandemia.
Al respecto comentó que “si volvimos con mucha preocupación, yo trabajo en una escuela albergue, los niños llegan a la escuela el día lunes y se retiran el viernes, nosotros no podíamos optar por la modalidad por turnos como en las escuelas de zonas urbanas”
“Durante la semana del 16 de junio, tuvimos normalmente clases con nuestros alumnos, tomamos todas las medidas necesarias de prevención, con el uso del barbijo, alcohol en gel y respetando la distancia social, todo se cumplió hasta el día viernes cuando recibimos el llamado de supervisión cuando comunicaron que tenían que retirarse los niños de la escuela porque se suspendió todo”.
Sobre el tema del uso del medio de transporte para llegar a la escuela manifestó que “con el tema del transporte es un grave problema que tenemos desde hace tiempo, cuando viajamos lo hacemos con mucha gente y tenemos que subir a un colectivo que realiza un recorrido por diferentes pueblos y hay amontonamiento de gente, todo el tiempo estábamos preocupados y con mucho miedo».
Hay que mencionar, además el difícil retorno a sus hogares ya que quedaron varados en la escuela durante un día, a la espera de un medio de transporte y luego en Abra Pampa para poder llegar a la capital jujeña y cumplir con los protocolos por la emergencia sanitaria y dijo: “la vuelta a casa fue un dolor de cabeza, estábamos todos muy asustados ya que por orden de supervisión tuvimos que llamar a los padres de los niños que estaban albergados en la escuela para que los vayan a buscar en vehículos particulares, taxi o vehículo propio y así los chicos del campo volvieron a sus casas con sus padres”.
“Y nosotros estábamos a la espera de que alguien nos fuera a buscar en la escuela, podríamos haber caminado hasta la ruta y esperar a alguien que nos lleve hasta Abra Pampa pero teníamos ese miedo de estar en Abra Pampa donde ya contaban con casos confirmados, entonces esperamos en la escuela todo el día sábado y recién partimos de ahí a las 19 30 y nos llevaron directamente a Abra Pampa, ahí estuvimos sobre la ruta media hora hasta que pudieron tomarnos la temperatura a todos los docentes, luego una trafic nos llevó al hospital de campaña de la ciudad cultural y ahí nos hicieron el hisopado”.
Sobre el adelantamiento de las vacaciones sostuvo que “ha sido un desacierto total esta decisión porque allá nosotros tenemos que soportar temperaturas bajo cero y ahora en pleno invierno lo sufrí en primera persona, la habitación que tienen los docentes no tienen estufas y las aulas no cuentan con calefacción”.
“Yo estaba en desacuerdo desde un principio porque la realidad que se vive allá en la puna es muy distinta a la realidad que pueden tener otras escuelas de la parte urbanizada” concluyó
