Los alimentos son uno de los productos que más variaciones de precios tuvieron en los últimos meses y afectan principalmente a los sectores de menos recursos.
El aumento en los productos básicos para sobrevivir, llevó a muchas personas a cambiar su forma de alimentación hacia preparaciones menos variadas y mas «llenadoras», lo que tendrá una repercusión a mediano plazo en el desarrollo de niños y niñas, o en la aparición de enfermedades como la obesidad y la diabetes.
«La plata no alcanza porque todos los días suben los precios de las cosas, pero no suben los sueldos», dijo una vecina de Alto Comedero a UnjuRadio.
La mujer comentó que cocina para 7 personas pero que «ya no comemos cosas ricas».
«Tengo que hacer una comida para que se llenen los chicos. De asado ni hablar», expresó. «Antes podíamos pero ahora no se puede», aseguró.
La vecina comentó que también cocina su propio pan y que el menú en su hogar es generalmente «guisos, estofados y arroz con salsa que es lo que más llena».
«Nunca me tocó atravesar una crisis como ésta, tenemos que hacer malabares para sobrevivir», concluyó.
Según los especialistas, la mala alimentación tiene graves consecuencias para la salud de los niños y niñas. Entre ellas se encuentran:
Desnutrición y Retraso en el Desarrollo: Los niños y niñas que crecen con limitaciones nutricionales pueden experimentar desnutrición. Esto puede manifestarse como retraso en el desarrollo físico y cognitivo. La falta de nutrientes esenciales afecta su crecimiento y aprendizaje, lo que puede tener consecuencias a largo plazo en su potencial de desarrollo y en el de sus futuros hijos.
Enfermedades y Vulnerabilidad: La falta de acceso a una alimentación adecuada los hace más vulnerables a enfermedades. La neumonía y la diarrea son algunas de las principales causas de mortalidad en niños y niñas. Además, la malnutrición debilita su sistema inmunológico, lo que los hace más susceptibles a enfermedades infecciosas.
Problemas Físicos y Cognitivos: La desnutrición puede afectar tanto su salud física como su desarrollo intelectual. Incluso en casos graves, puede llegar a poner en riesgo sus vidas.
De este modo, no poder tener una alimentación variada no solo afecta la nutrición de los niños y niñas, sino también su acceso a la educación, la salud y otras oportunidades esenciales para su desarrollo.
