Con la presencia del Rector de la Universidad Nacional de Jujuy, Rodolfo Tecchi se realizó la presentación del libro «Manuel Eduardo Arias. Vidas paralelas. Tomo I», de Víctor Arias, profesor de la Escuela de Minas «Dr. Horacio Carrillo» sede La Quiaca.

El lanzamiento, realizado en el Rectorado el pasado jueves, estuvo encabezado además por el autor de la obra, y el Dr. Isidoro Cruz, presidente del Instituto de Estudios Históricos «Gral. Manuel E. Arias».

Además, la presentación contó con la participación del historiador José María Posse, de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), autoridades de la Escuela de Minas, representantes del Regimiento de Infantería de Montaña Nº 20; y del coordinador de la Editorial UNJu, Lic. Daniel González.

En este primer tomo, Víctor Arias incorpora nuevos datos para analizar cómo el prócer nacional, General Manuel Eduardo Arias, fue sesgado voluntaria o involuntariamente de su verdadero protagonismo.

Su trabajo de investigación es un punto de partida para que nuestra tierra jujeña, sus hombres y mujeres sean reconocidos como el eslabón que permitió que hoy seamos un país soberano.

“Parece un exceso pero no lo es; el tiempo permite conocer los fundamentos para que nos adentremos en la lectura de nuestra historia e investiguemos sobre ella. Así tendremos los elementos de juicio necesarios para sentirnos orgullosos de haber nacido en esta tierra, la que tenemos que honrar” (Prólogo de Isidoro Arzud Cruz – Presidente del Instituto Estudios Históricos Gral. Manuel Eduardo Arias).

Para ver la presentación virtual, ingresar al canal de YouTube Universidad Nacional de Jujuy.

El libro está a la venta en la EdiUNJu, ubicada en Av. Bolivia 1685 de barrio Los Huaicos.

Manuel Eduardo Arias fue nombrado comandante de Humahuaca de las fuerzas de Güemes en 1816 en la Guerra Gaucha.

Durante la gran invasión realista de 1817, Arias libró diez combates en 25 días, logrando acelerar la retirada, para luego obtener, en marzo, la victoria de Humahuaca sobre el coronel Guillermo Marquiegui, jujeño de origen, con lo que cortó las comunicaciones de los invasores con el Alto Perú.

Durante este combate derrotó a los realistas que habían fortificado la ciudad y convertido en un baluarte en el cual acumulaban armas y provisiones.