El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL), Rafael Vargas habló del bocinazo por la salud, la vida y por la memoria de los fallecidos por Covid 19 que se realizó este viernes 4 de septiembre desde el Monumento del Zafrero hasta el barrio Ledesma para visibilizar la situación sanitaria que atraviesan los trabajadores del azúcar en este contexto de pandemia, debido que hasta la fecha se registraron 400 casos positivos de coronavirus y 16 muertes.

Los trabajadores exigen a la empresa mayores medidas para la protección de su salud, buscan que se trabaje en conjunto en la aplicación del protocolo sanitario para el funcionamiento de la empresa, también piden la destitución del Dr Paredes quien está a cargo de medicina laboral de la Empresa por enviar trabajadores con síntomas a cumplir con sus tareas, y solicitan información real acerca de los casos de Covid-19.

Al respecto el dirigente gremial sostuvo que “la empresa está empecinada en afirmar que los casos se producen fuera de los lugares de trabajo y nosotros estamos proponiendo desde marzo trabajar sobre los protocolos para el cuidado responsable de los trabajadores y lamentablemente la empresa no nos ha escuchado”.

“Seguimos necesitando que se conformen los comités mixtos para que desde los lugares de trabajos, los mismos trabajadores puedan verificar si se cumplen o no los protocolos, de hecho hay pruebas fehacientes de que hay supervisores que no lo cumplen y eso significa que los compañeros quedan expuesto potencialmente a que puedan seguir contagiando.

“Es una manifestación más de todas las que venimos buscando que la empresa escuche este reclamo y la necesidad de poder trabajar y también de poder apartar al Dr Paredes que es uno de los profesionales que sigue siendo ratificado en su puesto y sigue causando a los trabajadores un daño irreparable porque sigue enviándonos compañeros con síntomas y una vez transitado el Covid tienen secuelas y aun así siguen siendo enviados ya no se toman la temperatura donde antes se tomaba el control de otra manera”.

«Es como que se está aflojando todo y nosotros necesitamos de seguir siendo firme y reforzar también en lo que venía haciendo bien con la participación de los delegados porque es ahí donde nosotros vamos a poder saber si se hacen los recambios de los elementos de seguridad, si se aplican o no los protocolos, si se están dando la licencias a los contactos estrechos, y en los casos positivos si se están haciendo las desinfecciones correspondientes todo eso significa para nosotros una seguridad que a veces no se está garantizando por más que estén los protocolos para su funcionamiento pero si no se le aplica queda en letra muerta”.