«Lo de Bolivia es un golpe de estado que rechazo terminantemente», en estos términos se expresó el gobernador de Jujuy, de cara a la crisis instalada en el vecino país y que derivó en la renuncia de Evo Morales.
“Claramente, en Bolivia se produjo un golpe de estado que rechazo terminantemente, pero que tiene como corresponsables al propio Evo Morales, a la oposición y a las fuerzas armadas”, sostuvo Gerardo Morales y consideró que “lo que disparó la situación de Bolivia fue el abuso de poder”.
Amplió sus análisis, indicando que Evo Morales “terminó convirtiendo un gran gobierno en un gobierno fraudulento” y advirtió que “no acató la consulta popular que le dijo no a la reelección, transgredió la Constitución y finalmente hizo trampa en la elección, lo que no justifica una alteración del orden constitucional de Bolivia”.
Por otra parte, repudió la “persecución a Evo Morales y los miembros de su gobierno” y estimó imperioso “garantizar desde la comunidad internacional los derechos humanos fundamentales en estos momentos, en particular el derecho a la vida y la paz”.
“Toda la comunidad internacional debe bregar por el restablecimiento de las instituciones democráticas en Bolivia y la realización de elecciones libres y transparentes inmediatamente, y el fin de las persecuciones políticas”, aseveró.
En cuanto a las acusaciones vertidas por Juan Grabois sobre la supuesta colaboración argentina, puntualmente de autoridades jujeñas, en la crisis de Bolivia, Gerardo Morales fue terminante al expresar: “Grabois, en verdad sos un pelotudo importante, dejá de volar por la estratósfera, dejá de incentivar la violencia, de manejar a los pobres como clientes”. “Niego totalmente tus inventos”, completó.
