A semanas de haberse refrendado el veto de Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario en el Congreso de la Nación, con medidas de fuerza y actividades en las universidades de todo el país, el Consejo Superior de la UNJu convocó a una Asamblea Universitaria para este lunes, a las 16 horas en el Rectorado, ubicado en Avenida Bolivia.

Durante esta semana docentes, no docentes y estudiantes realizarán, además, diversas actividades para visibilizar la situación de las universidades públicas y de sus trabajadores, y exigir un financiamiento acorde y salarios dignos.

«El Gobierno está realizando ataques masivos hacia las universidades públicas nacionales y los ataques afectan distintos frentes: por un lado los salarios docentes y no docentes que son muy bajos luego de la inflación galopante de los primeros meses del año que aún no se detuvo, y de los aumentos que han ido muy por debajo de la inflación, hay muchos docentes incluso por debajo de la línea de la pobreza. Por el otro, afecta el presupuesto para el funcionamiento de la universidad, desde pagar la luz y el gas, cargar matafuegos o comprar elementos de seguridad para los laboratorios, hasta los proyectos de investigación que se ven afectados ya que necesitan insumos, reemplazo de componentes en los aparatos, reparaciones, entre otras cosas», explicó a UnjuRadio, la docente e investigadora de la UNJU-CIDMEJU (Centro de Investigación y Desarrollo en Materiales Avanzados y Almacenamiento de Energía de Jujuy), Dra. Victoria Flexer.

Este desprecio por la educación pública, especialmente la universitaria «es claramente una cuestión ideológica, a este Gobierno no le interesa que la gente esté capacitada y pueda pensar y elegir con capacidades, por otro lado es un mensaje claro que no interesa la educación».

Para avanzar con el desfinanciamiento, desde el Gobierno nacional, «se están diciendo mentiras tras mentiras», pero la gente, incluso la que lo votó «participó de la última marcha porque dicen yo no quiero esto, quiero una universidad de calidad, pública, laica y gratuita».

El veto a la Ley de Financiamiento Universitario «que significa un 0,14% del PBI, es decir la nada misma, que no compromete las finanzas de un país, si bien está entre las facultades presidenciales, fue contra un mandato del Congreso y contra lo que reclama no solo la comunidad universitaria, sino la gente que se formó en la universidad pública, la que espera formarse, y la comunidad en general».

«Nos están bastardeando y literalmente insultando, diciendo mentiras respecto a los que trabajamos en el sistema científico y universitario. La semana pasada el presidente dijo que en las universidades públicas solamente se educan los hijos de los ricos y de la clase media alta, ¿en la UNJu quienes estudian? la inmensa mayoría son primera generación de universitarios, muchos trabajan en paralelo mientras estudian. Cualquier persona que haya caminado por la UNJu sabe que no es una universidad de hijos de ricos y los mismo en el resto de las universidades».

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