Vendedores de comida que se encuentran en Av. Párroco Marshke del Barrio Malvinas fueron desalojados de la zona que ocupaban por la Dirección de Espacio Públicos de la Municipalidad de la Capital.
Esta zona es muy concurrida por vecinos de distintos barrios y allí trabajan más de 40 personas en 15 puestos de venta de comida. «Vino la policía y me dijo que los tenía que acompañar», contó Pablo Nina, vendedor del lugar.
«Hay compañeros que tienen siete u ocho años de antigüedad y tenemos todos los permisos que nos pedían», contó y relató que desde que asumió el nuevo director, Rubén Tabarcachi, «se nos están negando los permisos», aunque todos «tenemos los papeles que solicitan, carnet sanitario, certificado de manipulación de alimentos».
Si bien Tabarcachi dijo a medios locales que esta medida obedece a que “el espacio público y el espacio verde es para los vecinos, para el disfrute, para la vida saludable», y que estaba «siendo ocupado con demasiada exageración», los vendedores sostienen que «este era un espacio público abandonado y nosotros lo limpiamos para poder trabajar».
Además, Nina señaló que «Tabarcachi nos dijo que nos sacaban porque estamos en emergencia nacional por el fuego». «Nosotros le dijimos que si había que hacer un piso lo hacíamos, si teníamos que poner matafuegos los poníamos, no estamos en contra de las reglamentaciones pero queremos que nos escuchen, queremos trabajar».
En este sentido, el vendedor dijo que presentó una nota la intendente Jorge con la firma de más de 200 personas que suelen consumir los productos que allí se ofrecen y que esperan poder alcanzar algún acuerdo. «este funcionario (por Tabarcachi) está haciendo quedar mal al intendente», manifestó.
«La situación económica está difícil, no alcanza para nada. No es fácil trabajar en la calle pero es el sustento de nuestras familias, que se pongan del lado del pueblo y dejen de gobernar para los grandes empresarios», finalizó.
Según aseguró Tabarcachi «si los vendedores cumplen con los requisitos no se le niega el derecho a ejercer el comercio».
«Dentro de la dirección tenemos los requisitos, cuando vienen a solicitar un permiso le pedimos que nos adjunten, mediante un croquis, tres lugares y antes de dar el permiso hacemos un chequeo con los inspectores para constatar de que no sea un establecimiento educativo, de que no afecte a un frentista; existe una serie de cuestiones que hay que tener en cuenta, más allá de los otros requisitos fundamentales, como el certificado de negatividad, el carnet de manipulación de alimentos», expresó en declaraciones a un medio televisivo.
