El suministro de gas a las industrias y estaciones de servicio de GNC con contratos de provisión en firme comenzó a regularizarse este jueves por la madrugada, y se espera que la normalización completa ocurra durante el transcurso del día. Esta medida se implementó después de que el Gobierno nacional pagó 22 millones de dólares a Petrobras por un cargamento de GNL, que ya se está inyectando en la red nacional.
El anuncio sobre la normalización se hizo el miércoles por la noche, tras la segunda reunión consecutiva del Comité de Emergencia, creado en respuesta a la falta de gas en el país. Este comité, compuesto por funcionarios de la empresa estatal Enarsa y de la Secretaría de Energía de la Nación, decidió mantener los cortes de gas a las industrias y estaciones de GNC con contratos interrumpibles. Entre los más afectados se encuentran casi 30 estaciones de servicio en La Plata y 11 en La Pampa, que operan bajo este tipo de contrato.
Según el Comité, con los primeros millones de metros cúbicos diarios provenientes del cargamento de Petrobras -que totaliza 44 millones- se empezará a satisfacer la demanda prioritaria: hogares, escuelas, hospitales, comercios, y las estaciones de servicio e industrias con contratos ininterrumpibles.
Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía, fue el encargado de oficializar la medida: «Para llevar tranquilidad a todos los argentinos: se liberarán totalmente los cortes a industrias y estaciones de GNC firme a partir de las 00 horas. Informamos esta mañana que la situación se iba a normalizar a lo largo del día y a partir del jueves no habrá faltantes», publicó en la red social X (antes Twitter).
Para llevarle tranquilidad a todos los argentinos: se liberarán totalmente los cortes a industrias y estaciones de GNC firme a partir de las 00 horas.
Informamos esta mañana que la situación se iba a normalizar a lo largo del día y a partir del jueves no habrá faltantes.
— Eduardo R. Chirillo (@chirilloeduardo) May 30, 2024
Crisis Energética en Argentina
Argentina atraviesa una crisis energética exacerbada por una ola polar que ha disparado la demanda de gas, llevando al Gobierno a interrumpir el suministro a sectores industriales y estaciones de GNC. Este estrés energético ha sido atribuido por especialistas a una mala gestión en el sector. Por no invertir 40 millones de dólares en obras energéticas, ahora el país enfrenta un gasto de 500 millones de dólares.
En este contexto, la empresa Cammesa licitó de urgencia la compra de 12 cargamentos de fueloil y gasoil para satisfacer el mayor consumo de gas, destinados a termoeléctricas para la generación de electricidad. En total, se prevén unos 30 barcos durante todo el invierno.
Expertos sostienen que parte de esta escasez podría haberse evitado si el Gobierno hubiese completado la construcción de las plantas compresoras del Gasoducto Néstor Kirchner. La paralización de la obra pública ha retrasado los trabajos, lo que ahora requiere un desembolso adicional de 500 millones de dólares en junio para cubrir la mayor demanda.
El Gasoducto Néstor Kirchner tiene una capacidad de transporte de 11 millones de metros cúbicos diarios de gas, que podría haberse duplicado a 22 millones si las plantas compresoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes estuviesen operativas. La planta de Tratayén, a cargo de la empresa Sacde, tiene un avance del 86% y se espera que esté lista para mediados de junio, lo que permitiría inyectar 5 millones de metros cúbicos diarios adicionales al sistema. Esto representaría un ahorro de hasta 350 millones de dólares al año en sustitución de combustibles líquidos e importación de GNL.
Se estima que la planta de Tratayén comenzará a operar en julio, aportando entre 5 y 6 millones de metros cúbicos diarios al Gasoducto Néstor Kirchner.
