Luchar por mejores salarios, por una mejor calidad de vida para sus familias, para tener una jubilación digna luego de años dedicados a enseñar a varias generaciones, eso piden los docentes en la provincia de Jujuy. Al parecer la respuesta del gobierno es, como desde hace casi ocho años, desoír esos reclamos y usar a la fuerza policial para intentar amedrentar a los trabajadores estatales, sin embargo, todo tiene un limite y los maestros y maestras de la provincia dijeron hace varias semanas, BASTA, HASTA AQUI LLEGAMOS, QUEREMOS SALARIOS DIGNOS.
Desde hace varias semanas los docentes del nivel inicial y primario afiliados a ADEP, acompañados por otros gremios estatales, personal de salud autoconvocado, gauchos, trabajadores mineros y organizaciones sociales, decidieron visibilizar su hartazgo ante la falta de respuesta del Estado provincial y llevaron la lucha a las calles de manera pacifica.
Por ese motivo y como parte de la medidas de fuerza que llevan adelante, los maestros y maestras decidieron participar ayer de la Marcha Blanca desde distintos puntos de la provincia hacia el Complejo Ministerial en el Barrio Islas Malvinas, donde aún permanecen.
Debajo de los guardapolvos blancos, existen historias de vida, de resiliencia y de no bajar los brazos ante la adversidad. Es el caso de Sonia, una maestra oriunda del departamento Libertador General San Martín quien junto a sus colegas y tras varias horas de marcha llegaron hasta el Ministerio de Educación donde a pesar del frio y el cansancio fueron recibidos con aplausos, música, y la calidez de sus pares.
Contó que mientras se dirigían a San Salvador de Jujuy, en la localidad de Fraile Pintado, fueron recibidos por personal de infantería y esa situación le revivió malos recuerdos de cuando era una niña en una época oscura de la historia de la republica argentina. «Volvimos a esa época?, pensé que vivíamos en democracia, no puedo manifestarme libremente?», se preguntó.
«Pido a las autoridades que corresponda que reflexionen y hagan un mea culpa y vean que a los docentes no nos alcanza para llegar a fin de mes», relató emocionada y agregó que «desde hace ocho años los docentes nos callamos. La mayoría de nosotros nos dedicamos a otra cosa para llegar a fin de mes».
Finalmente Sonia le solicitó a las autoridades del gobierno provincial que recapaciten y reconozcan que es hora de pagarle sueldos dignos a los docentes. «Nosotros nos lo merecemos, amo ser docente», subrayó.
