“Coco” el perro que arribó con su dueño al Aeropuerto Internacional de Ezeiza proveniente de Hungría no será deportado y cumplirá cuarentena en instalaciones de la Aduana.
Así lo dispuso el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). El can deberá cumplir con las exigencias necesarias para la importación y para ello permanecerá 10 días en cuarentena y además será vacunado contra la rabia en un espacio brindado por la Aduana dentro del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
“Coco” arribó a nuestro país sin su Certificado Veterinario Internacional (CVI) y con su vacuna antirrábica vencida.
El animal debe permanecer en custodia y en cuarentena hasta que se defina su situación, con el fin de garantizar su bienestar, su cuidado y alimentos necesarios.
Cabe aclarar que es el país de origen es el responsable de garantizar el embarque de los animales con la documentación sanitaria exigida por el país de destino.
En este sentido, es el Senasa quien debe exigir que el ingreso de perros y gatos se realicen con los requisitos sanitarios vigentes con el fin de evitar, principalmente, la rabia que es una enfermedad que afecta a los humanos y puede causar la muerte.
En el caso de “Coco” ni la condición de buena salud ni las vacunas antirrábicas fueron avaladas por el servicio veterinario del país de procedencia.
Todas las mascotas que ingresen al país deben estar vacunadas contra la rabia con vacunas autorizadas por la autoridad veterinaria del país de procedencia y con inmunidad vigente según el plazo de validez otorgado por el fabricante de la vacuna.
