La Semana Santa es una de las celebraciones más importantes para los católicos donde se recuerda el “Misterio Pascual de Cristo”, es decir donde se medita cómo Jesús padeció, murió y venció a la muerte “por nosotros y por nuestra salvación”.
La Semana Santa representa un tiempo oportuno para que el ser humano medite sobre sus acciones y los cambios que debe realizar para acercarse más a Dios.
Se trata de un período que comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Resurrección. Las celebraciones centrales de la Semana Santa son: Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección.
Los tres días de la Semana Santa en que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo se denominan Triduo Pascual.
JUEVES SANTO
El Jueves Santo se celebra la última cena de Cristo, en donde instituyó la Eucaristía. Antes de ser entregado, Cristo se entregó como alimento.
Además se conmemora la institución del sacerdocio ministerial y el lavatorio de pies, que representa un “mandato de amor que se hace servicio”.
VIERNES SANTO
En este día se recuerda la pasión de Cristo y el momento de su crucifixión en el calvario para salvar al hombre del pecado y darle la vida eterna.
En este día los fieles del catolicismo guardan ayuno y abstinencia de carne como señal de penitencia.
SABADO SANTO
Es el día que media entre la muerte y la resurrección de Jesús y se lleva a cabo una vigilia esperando su resurrección.
El Domingo de Resurrección es un día de alegría para los creyentes y significa la esperanza de una nueva vida.
También conocido como Domingo de Pascua, conmemora la resurrección de Jesús al tercer día de su crucifixión.
La Semana Santa fue la última semana de Jesús en la tierra. Su resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.
