El proceso educativo y formativo de niñas, niños y adolescentes va modificándose con el tiempo.
El actual contexto, marcado por la digitalización de los diferentes ámbitos de nuestras vidas, incluida la educación, y el reconocimiento de la necesidad de incorporar de forma transversal temáticas que afectan a la cotidianidad de las y los estudiantes; plantea nuevos desafíos para el sistema educativo en general y para la docencia en particular.
Para reflexionar sobre este tema UnjuRadio dialogó con la Licenciada en Psicopedagogía y presidenta del Colegio de Psicopedagogos de Jujuy, Romina Tarifa, quien resaltó que los principales temas a incorporar de forma transversal a la currícula escolar giran, principalmente, en torno a la formación en ciudadanía digital, la inclusión de la Educación, Sexual Integral (ESI) y la Educación Emocional.
Es importante tener en cuenta que esta formación debe estar incluida en todos los niveles educativos y de forma transversal para poder formar «ciudadanos con conciencia crítica de la realidad en la que viven».
En este sentido precisó que la educación «tiene un desafío urgente» que está relacionado con la formación de las y los educadores, para «poder contener a niños, niñas y adolescentes».
«Estos contenidos tiene que ser transversales no deben depender de una disciplina” afirmó la profesional.
En relación a la formación en Ciudadanía Digital, la especialista sostuvo que es necesario «educar personas posicionadas localmente pero con una visión global», y agregó que «la era de internet nos permite esto».
«Cuando hablamos de educar ciudadanos digitales, no solo nos referimos a cuestiones técnicas o tecnológicas, sino que tiene que ver con cómo educamos ciudadanos que aprendan a vivir en esta cultura digital».
En este sentido señaló que la vida digital «es real», ya que todo lo que pasa en el espacio virtual «impacta en cada uno de nosotros».
Además destacó que estos contenidos permiten realizar muchos planteos: por un lado «las problemáticas como el acoso o el grooming», pero también el potencial «a la hora de comunicarnos, de acceder a la información, de estudiar, de jugar, de conocer otras culturas».
«Internet nos trae este potencial innovador para mejorar la calidad de vida de los chicos y de generar nuevas competencias», indicó.
Respecto a la ESI y la educación con perspectiva de género, advirtió que «son grandes contenidos que nos atraviesan desde que nacemos».
«Todavía hay prejuicio en torno a la ESI, y sobre todo falta de herramientas para implementarla», dijo y agregó que su importancia radica en que forma parte de como los niños y niñas «construyen su identidad, qué roles se presentan para cada uno, como manejamos nuestras emociones, conocer nuestro cuerpo, a cuidarnos, a aprender la importancia de la privacidad, a no discriminar», entre otras cosas.
«Son sobre todo, herramientas que podemos brindar para aprender a vivir en sociedad», resaltó.
Por último, la Educación Emocional, se relaciona con la gestión y el manejo de las emociones propias.
«Todo se aprende o se puede aprender», por lo que «cómo manejamos, cómo vivimos y cómo comunicamos nuestras emociones, se aprende».
«En el periodo de pandemia, se presentaron en adolescentes varias dificultades psicológicas porque fue el grupo que menos pudo poner en palabras lo que les estaba pasando, no tuvieron adultos cercanos que los escucharan y les generaran ambientes abiertos al diálogo», ejemplificó.
De este modo, para la profesional «es importante la de la Ley de Educación Emocional en Jujuy», pero para su completa aplicación «hace falta destinar un presupuesto, profesionales y todo un aparato que realmente forme a los docentes en forma continua y permanente», para que, tanto la ESI como la Educación Emocional, llegue realmente a los alumnos».
(Licenciada en Psicopedagogía: Romina Tarifa)
