El jueves pasado durante la quinta sesión ordinaria la Legislatura sancionó las leyes n° 6.233 de disolución y liquidación del Banco de Desarrollo Sociedad del Estado; n° 6.234 de creación del Instituto Provincial de Juegos de Azar (InProJuy); y n° 6.235 de concesión de inmuebles de propiedad del Estado provincial.
Sobre la liquidación del Banco de Desarrollo, el diputado provincial del Frente de Todos -PJ- Luis Cabana lamentó que se haya aprobado la disolución de la entidad crediticia y aclaró que él como el bloque que integra votaron en contra de la Ley.
En diálogo con Unjuradio el legislador de la oposición hizo referencia al pedido realizado por el Banco Central de la Republica Argentina al de Desarrollo para que cambie su denominación, admitió que el pedido estaba relacionado con algunos incumplimientos que no estaba cumpliendo la entidad jujeña para funcionar como tal. Subrayó que «esa intimación no implicaba la disolución del Banco» y agregó que el oficialismo para intentar justificar sus acciones deslinda la responsabilidad en «otros».
Recordó que el Banco de Acción Social funcionó durante varios años bajo esa denominación sin embargo, explicó que, en el año 2016 «por una decisión política» del gobierno de la provincia paso a llamarse Banco de Desarrollo. Cabana responsabilizó por la disolución de la entidad jujeña tanto al presidente de la institución, Marcelo Fernández como a los 25 legisladores del oficialismo que votaron a favor de la Ley.
Por otra parte, planteó que el Banco en los últimos tiempos «venía siendo deficitario por distintas situaciones irregulares” en su manejo. En este sentido, sostuvo que si bien el banco no cumplía con algunos requisitos solicitados por el BCRA, «se encontraba en el marco de los convenios que firmaba con empresas de juegos de azar por el cual se dividían un 50% de las ganancias y le daba la prerrogativa al Banco o al Estado para que se haga cargo de los aportes patronales de los impuestos que debían pagar estas empresas».
Finalmente, el diputado Cabana expresó que la liquidación del Banco de Desarrollo fue «una responsabilidad política del estado que fracaso». Asimismo detalló que desde el bloque Justicialista se realizaron varios planteos «para salvaguardar los derechos adquiridos de los trabajadores» pero no fueron tenidos en cuenta por el oficialismo.
