Un caso paradigmático de corrupción y tendida de cama, se dio en nuestra provincia en la que estuvieron involucrados dos fuerzas federales que prestan servicio en el norte de nuestra provincia.
En ese marco, el Dr. Marcos Andrés Espinassi, abogado penalista, enfatizó a UNJu Radio 92,9 “fueron 3 policías federales, 3 comerciantes de la zona de La Quiaca y un fletero. Un caso muy complejo que terminó develando a lo largo de este juicio una problemática estructural de la frontera en La Quiaca. No nos olvidemos en el contexto que se dio este caso. Esto fue el 22 de abril del año 2020, momento en que estábamos empezando a asimilar la pandemia. Ya llevábamos un mes y medio encerrados. Lo que ocurrió en ese momento fue que un camión lleno de mercadería iba escoltado por un auto de la policía federal, en inmediaciones de la frontera, fue interceptado por personal de gendarmería y, a raíz de la intercepción, se entendió que estaban haciendo una tentativa de contrabando, intentando sacar esa mercadería fuera del país, se los imputo a todos, se los detuvo en dos momentos distintos, por tentativa de contrabando, se les secuestro los celulares y en la conversación había una conversación con una persona que era del otro lado boliviano, la cual teóricamente iba a ser la que compraba esta mercadería”.
“Estos fueron los elementos que tuvo en cuenta el fiscal, para iniciar el juicio, pero cuando tomo contacto con los imputados y comenzamos a ver el trasfondo de lo que ocurría, fue un caso realmente paradigmático. Lo que ocurría esa noche, fue que estaban haciendo un operativo señuelo. No nos olvidemos del contexto, contrabando, cómo ingresa el virus a la provincia de Jujuy, el contrabando no para por las medidas restrictivas. La policía federal había empezado a manejar una serie de información de contrabandistas. Acá hay una interna entre la policía federal y gendarmería. La policía federal empieza tener datos de informantes de respecto de contrabando que se hacía a la frontera y se da cuenta que había un montón del lado argentino contrabandeando, pero que había dos personas que tenían unos apodos que eran de los que estaban del otro lado, que eran los mayoristas”, señaló el abogado.
De igual forma, Espinassi indicó, “el golpe estratégico era, enganchar a estos dos tipos contrabandistas del lado boliviano y así es que, unos de los informantes era este comerciante que claramente tenia fines económicos , el veía que su mercadería se vencía, porque no se vendía lo que tenía en stock y veía por otro lado que su competencia contrabandeaba a Bolivia, entonces empezó a prestar información a la policía federal, así que empiezan hacer una serie de operativos que fracasan y generaron una serie de enfrentamientos con los miembros de la gendarmería, por eso es que se reúne con el jefe de la gendarmería, el jefe de la policía federal, que es uno de los imputados y le dice estamos haciendo este operativo señuelo y le pide que vaya al puesto el Chorro, es un puesto de gendarmería ejerce la vigilancia por esa zona y le digas que vas hacer un operativo esa noche y la gendarmería reconoce que hubo esa reunión y sabían que iban a estar esa noche, haciendo ese operativo. Lo que resulto curioso cuando llega el momento de interceptar el camión, las mismas personas que se habían mantenido la reunión horas antes, se desentendieron y dijeron que ellos no habían hecho ninguna reunión y los aprendieron, es lo que se dice en la jerga “me hacen una cama”, entonces nos preguntamos porque representantes de la fuerza de seguridad le hace la cama a otra fuerza y de ahí es lo que digo que es un caso paradigmático”.
“Lo que se derivo en el proceso fueron dos datos muy alarmantes, lo que estaba ocurriendo era que estos miembros de la gendarmería estaban siendo investigados por la policía federal por una serie de hechos graves, que van desde la estructural de, cómo se manejaba el contrabando de hoja de coca, desde cuestiones que habían generado problemas con la embajada de Bolivia por abuso sexuales, por abuso de arma de fuego, había una serie de hechos graves que estaban investigando los policías federales. En el proceso se demostró quienes eran estas personas y la forma de sacarse a los policías, eran hacer esta cama. Entonces se dio un giro en los hechos y pasamos a descubrir que estas personas que llevaban imputadas no habían cometido delito, estaban haciendo un operativo legitimó y las personas que les habían armado esta causa eran los verdaderos, que ahora los fiscales empezarán a investigar estos hechos, así que fue un caso largo, complejo y termino con una absolución de todos implicados en la causa, por suerte se hizo justicia”, expresó el doctor.
Para finalizar, Espinassi mencionó en referencia al tiempo de estos hechos que estaban involucrados la gendarmería, “todo esto de las pericias de los celulares, pudimos rescatar un montón de información, tenían filmado como ingresaban la hoja de coca a depósitos, como habilitaban ellos a unos depósitos clandestinos. Eran todos hechos en inmediaciones de esa fecha, por eso era la urgencia de sacarlos a estos policías”.
