Gerardo Morales y el presidente de la empresa estatal Agua Potable y Saneamiento de Jujuy, Víctor Galarza, inauguraron ayer la planta embotelladora de agua de mesa Xuma, concebida para llegar a zonas de difícil abastecimiento y garantizar disponibilidad en situaciones de emergencia.

El complejo está emplazado en el barrio Arenales, San Luis esquina 10 de Junio, de la capital jujeña en terrenos de Agua Potable.

El proceso industrial jujeño inicia con la modelación de botellas, inflado, lavado, rellenado, etiquetado, cierre y empaque. La instalación genera y produce un agregado de valor hídrico.

El agua de Xuma proviene de fuentes naturales de Reyes y Yala, es una de las más bajas en sodio del mercado con solo 0.5 mg/l.

Ya se realizaron gestiones administrativas para la registración de la marca y la autorización del control de organismos nacionales pertinentes tras las inspecciones que hicieron a la planta para verificar la calidad.

En la inauguración también estuvieron presentes el vicegobernador, Carlos Haquim; el ministro de Infraestructura, Carlos Stanic; el intendente de San Salvador de Jujuy, Raúl Jorge; funcionarios del gabinete provincial, legisladores nacionales y provinciales y representantes del sector privado.

Al respecto Unju Radio 92.9 dialogó con el Gobernador de la provincia quién indicó que “por fin tenemos agua de mesa jujeña, de calidad, con un proceso que la transforma en la más baja en sodio del país”.

Además explicó que se comenzará con el proyecto social, “con la botella de medio litro para llegar a las familias que frente a determinadas situaciones necesiten tener agua disponible” para luego continuar con el proyecto comercial donde “se van a producir aguas de distintos tipos”.

“Ya tenemos la fábrica, y tenemos producción propia hecha por el estado” concluyó.

Por su parte Víctor Galarza especificó que por el momento se va a iniciar con la etapa social, para que “toda vez que haya algún problema por cualquier razón, sea climática o por roturas, no falte agua”; para luego continuar con la etapa comercial.

En esta segunda etapa se trabajará en la producción de distintas aguas, para luego, una vez que salga al mercado, “buscar la rentabilidad para invertir en el recambio de las cañerías de la provincia” aclaró Galarza.

“La comercialización comenzará luego de hacer las presentaciones formales a los organismos pertinentes y de su correspondiente autorización y a partir de ahí “se iniciará con la campaña para entrar al mercado. Es un proceso que lleva un tiempo. La primera etapa llevo casi tres años” agregó.