La Licenciada en Psicopedagogía, María Zysman, en diálogo con UNJu Radio 92.9, se refirió al retorno de las clases presenciales, la importancia del acompañamiento a niños, niñas y adolescentes, y las situaciones de ciberbullyng que desencadenó la virtualidad.
“Lo mejor que pueden hacer los papás es acompañarlos”, expresó aludiendo a la dificultad que ha tenido este año en la vida de todos, en el caso de los niños y niñas, es una etapa en la que se desarrollan actitudes, y cambios que se dan mejor en el encuentro con otros, cuando se socializa, y comparten espacios diferentes al del hogar y el núcleo familiar, todo esto se ha visto suspendido durante casi un año.
Respecto al momento en que los niños pudieron volver un breve tiempo a la presencialidad durante el año pasado, los encuentros se dieron con tapa bocas, lo que según la licenciada no es menor ya que “hay mucha información que los niños ven limitada ahora”, ya que esto oculta lo que se dice más allá de la voz, también hace que se sientan menos comprendidos, ya que el año anterior funcionó como un “lugar seguro”, según lo que planteó, y el salir después de tanto tiempo tiene consecuencias y acarrea miedos y temores.
En este marco sugirió que desde la casa debe enseñase a respetar el protocolo, ya que “el distanciamiento es imprescindible”, pero que no se debe generar pánico. “Debemos diferenciar lo que es miedo del pánico, el miedo es algo que nos protege”, explicó, y dijo que es lo que hace que tomemos precauciones para comprender los cuidados que debemos tener, y sugerir a los niños los cuidados más importantes. “Sin duda a uno le genera pena cuando uno ve que niños y adolescentes tienen tantos condicionamientos para aprender y para estar juntos pero nadie eligió la pandemia”, manifestó.
En el caso de los adolescentes, planteó que no han podido tolerar el aislamiento, y es por lo que surgieron las fiestas y reuniones clandestinas, “aunque esto no se justifica”, remarcó, pero apuntó a que en esta etapa, el acercamiento y el contacto físico es fundamental para que construyan su identidad, aunque también indicó que hay casos de jóvenes que no quieren acercarse a otros. Subrayó también la importancia de ayudarlos a mantener sus proyectos, “que vean que tarde o temprano va a pasar”, remarcó respecto a la situación de incertidumbre por su futuro que tienen muchos adolescentes.
Por último expuso la situación de ciberbullyng que creció en el contexto de pandemia, ya que el bullying a través de la virtualidad apareció por el medio virtual, debido a que muchos niños se vieron expuestos a situaciones nuevas, “todos entramos a las casas de todos el año pasado, y pudimos criticar o ser criticados”, planteó refiriéndose a que estas situaciones nuevas de socialización, como las clases virtuales y los juegos en línea, habilitaron a nuevas formas de hostigamiento, que en muchos casos los adultos naturalizan, o incluso se ven sobrepasados por sus trabajos y no actúan al respecto, pero también planteó que muchos docentes están aprendiendo sobre estas herramientas, y tienen mayor experiencia para cuidar a los niños.
Invitó a sus redes sociales, donde ofrecen disparadores para que los niños puedan cuestionarse y encontrarse sin bullyng, “se puede disminuir y prevenir haciendo cosas pequeñas todos los días”, remarcó. En las redes sociales pueden encontrarse estas asociaciones, en facebook como “Libres de bullying”, y en Instagram como @libresdebullying.
