Los Dispositivos Territoriales Comunitarios (DTC) son espacios abiertos a la comunidad ubicados en Alto Comedero de la ciudad capital, La Quiaca, San Pedro, Perico, Tilcara, Palpalá, Humahuaca y Libertador. En cada uno de ellos, se despliegan múltiples alternativas de participación, encuentro e intercambio con espacios formativos, culturales, deportivos, artísticos y recreativos para el fortalecimiento de los factores protectores, es decir, de los recursos o condiciones de las personas ante situaciones de riesgo o vulnerabilidad emocional, aquellos que nos permiten reconocer lo que “me hace bien”.

Los DTC son espacios de atención y acompañamiento con un enfoque que prioriza lo local y lo comunitario desde una perspectiva de Derechos Humanos y en ese sentido, abriendo propuestas que integren, que motiven, que promuevan y que reconozcan a los usuarios como sujetos de derecho avanzando con la asistencia interdisciplinaria de los consumos problemáticos.

Un enorme equipo de profesionales de la salud, entre los que se encuentran psicólogos, trabajadores sociales, operadores socio-terapéuticos y educadores junto a la red de afectos y vínculos facilitan los espacios y experiencias para una mejor calidad de vida.

Natalia Díaz, integrante del equipo de los Dispositivos Territoriales Comunitarios (DTC) de Tilcara, habló con Unjuradio 92.9 sobre las actividades que desarrollan en la comunidad de esa ciudad.

Díaz dijo, «somos un equipo de Salud Mental y estamos hace varios años trabajando con estos dispositivos que tienen un abordaje más territorial y con actividades que tienen que ver con la Salud Mental pero también con una visión abordada desde talleres terapéuticos, asistencia psicológica pero que también te acompaña con otros talleres como los de deporte, cocina, cerámica, boxeo, aikido y demás».

Además, Díaz dijo «nuestra perspectiva, si bien tiene que ver con la problemática en Salud Mental y con el consumo, sabemos también que todo eso está atravesado de muchas otras cosas. La idea es poder integrar y tener una visión más integral para abordar una temática. A nuestro dispositivo, asisten de diferentes edades, no solamente jóvenes. Estamos abiertos a cualquier demanda. Funcionamos en el lugar más conocido como el Comedor Nutricional y la dirección es Bolívar 339, cerca del mercado en Tilcara».

En cuanto al trabajo con los adolescentes, Días comentó, «estamos sorprendidos con la fuerza de los adolescentes porque tienen muchas ganas de hablar, muchas ganas de tener estos espacios donde pueden ser escuchados y pudimos mostrar que en realidad, Salud Mental no es solo el psicólogo sino estaban los profes de folklore, de música. Estábamos haciendo talleres específicos en Salud Mental pero a la vez tratamos de mostrarles que también hay otros lugares y espacios. Y eso funcionó muy bien».

También Díaz que «a los adolescentes, hoy les preocupa tener un proyecto de vida. Hemos trabajado con los últimos años del Secundario y eso es lo que les preocupa, qué es lo que van a hacer después. Me parece que es importante trabajar en los adolescentes, el proyecto justamente vida, sobre todo por la incertidumbre también del afuera, de la adultez, de la economía, de la responsabilidades. La etapa del secundario es como la transición hacia el ser adulto y el ser adulto hoy está teniendo muchas características que tienen que ver con el estrés, con las preocupaciones, se ve mucho desde los ojos de los adolescentes como los adultos somos bastante complejos».

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