«El próximo 23 de abril la Universidad habla para impedir la naturalización de la barbarie, y hacerle saber al oscurantismo gobernante que hay una comunidad dispuesta a enfrentar el infame proyecto de exterminar la cultura argentina. “No se lo vamos a permitir”», reflexiona Sergio Zabalza Doctor en Psicología y docente de la UNCAUS, en un comentario publicado en Página 12.

Esta es la posición de las miles de personas que el próximo martes saldrán a las calles en la gran Marcha Universitaria Federal en defensa del sistema universitario y científico argentino que enfrenta el brutal ajuste del Gobierno de Javier Milei que avanza contra el derecho de argentinos y argentinas a la Educación Superior libre, gratuita y de calidad.

En CABA la marcha está prevista para las 15:30 horas, mientras que el resto de la provincias determinarán la modalidad y el horario de sus convocatorias.

En Jujuy, los gremios docentes se reunieron con la CGT Regional Jujuy y definieron la convocatoria para el martes a las 17 horas en Plaza Belgrano.

Así lo informó la secretaria general de UTDUJ (Unión de Trabajadores Docentes Universitarios de Jujuy), quien aclaró que la convocatoria «no es solo de los docentes sino de la Universidad Nacional en su conjunto» y, por lo tanto, «todos los que la conformamos y estamos siendo agredidos por este Gobierno, tenemos que salir a manifestarnos».

En este sentido, es importante recordar que el arco sindical argentino en su conjunto decidió apoyar la marcha del próximo 23 en un acto «histórico», dijo la docente a UnjuRadio y agregó que «entendieron que este no es un problema solo de la universidad, es de toda la sociedad, de nuestros hijos».

«La universidad argentina es modelo en el mundo, porque es gratuita, irrestricta, laica, de calidad y es evaluada continuamente, por lo que todo lo que produce la universidad es de calidad, y eso que produce, va a la sociedad».

Por este motivo, el ataque contra la universidad es un ataque a las oportunidades, especialmente «a las oportunidades de los hijos de la clase trabajadora que son los que van a la universidad pública» y contra el bienestar de las comunidades, ya que las investigaciones que realiza la universidad son pensadas para mejorar la calidad de vida de la sociedad.

«Tenemos que pensar cómo nos afecta, pensar si hubiéramos podido estudiar y quiénes podrán estudiar si la universidad pública se arancela. Pensar que tipo de investigaciones se harían, seguramente aquellas que le interesan al mercado», manifestó.

En medio de este conflicto, para la referente las personas todavía no dimensionan la capacidad de la universidad pública en todo el país y la incidencia que tiene allí donde está asentada: «donde hay universidad, hay desarrollo económico, existe oportunidad para los que viven allí. El hecho de conseguir un título tiene que ver con un ascenso económico y un ascenso social, porque en la universidad pública estudia el que quiere, no solo el que puede económicamente».

Por último sostuvo que el ataque sistemático, material y simbólico, a las universidades públicas por parte del Gobierno nacional, solo muestra «su profunda ignorancia».

«Llamamos a todas las personas, quienes forman parte de la universidad y a toda la sociedad, a marchar el próximo martes. Es gravísima la situación, nunca se produjo esta quita brutal de presupuesto con toda la intención de que no continúe la universidad pública. Todos debemos marchar porque esto afecta el futuro de toda la comunidad».

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