A partir del 20 de marzo miles de personas peregrinaran hacia Punta Corral en una de las celebraciones religiosas más importantes de la provincia en honor a la Virgen de Copacabana de Punta Corral, cuyo Santuario se ubica a casi 4000 metros de altura.

Por este motivo, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones y acciones preventivas a la hora de ascender y descender del Santuario. Para ello, el SAME 107 desplegará un operativo sanitario con 11 puestos en ubicaciones estratégicas.

El punto principal es el puesto comando que está en el Centro de Salud de Tumbaya. Allí se instala el Hospital de Campaña para recepción inmediata de las personas que llegan de los distintos puestos contando con servicio de internación, shock room para reanimación y capacidad para cirugía menor junto a los equipos de salud mental, kinesiología y métodos diagnósticos, así como la disponibilidad de ambulancia para potenciales evacuaciones”, afirmó el director del SAME, Dr. Pablo Jure.

Además, el operativo contará con puestos detrás de las vías saliendo desde Tumbaya, Primer Calvario, El Angosto, Segundo Calvario, Tercer Calvario y Punta Corral mientras que descendiendo por Tunalito, se encontrarán los puestos de Tunalito alto, Tunalito al medio, Tunalito descanso y Tunalito bajo.

«Los caminos están diagramados como poder ascender, porque hay casi un 90% de destrucción del camino sobre la parte de Tumbaya, y estamos trabajando para poder terminarlos antes del ascenso y esperando que no vuelva a llover», señaló el médico a UnjuRadio.

Esta situación no implica tanto un problema para los peregrinos «pero si dificulta la posibilidad de llegar con los servicios ante una emergencia», agregó.

De este modo, ante esta situación y si hay presencia de lluvias fuertes «se analizará suspender la subida».

«Si hay una situación climática que ponga en riesgo a las personas, preventivamente actúa la gente de Defensa Civil, Bomberos, Seguridad Vial y, además hay casi 120 personas del Ejército Nacional», precisó.

Recomendaciones a tener en cuenta

Control médico: «todas las personas que quieran ascender deben tener un chequeo médico con el médico de cabecera para saber cuales son las capacidades que tiene y si debe tener en cuenta alguna precaución especial. Si tiene alguna enfermedad preexistente debe subir con los medicamentos necesarios».

Entrenamiento previo: «se debe realizar un entrenamiento adecuado muscular, esquelético, cardíaco, respiratorio y mental. Para ello deben salir a caminar, subir escaleras y hacer ejercicios que requieran esfuerzo pulmonar y muscular».

Vestimenta adecuada: «deben usar calzados adecuados, pantalones cómodos y ropa interior cómoda y con materiales que permitan la ventilación y sean frescos. Además usar protector solar, gorros o sombreros, anteojos y camisetas mangas largas».

Hidratación: «cada persona debe llevar por lo menos 2 o 3 litros de líquido que no sea alcohol».
Mientras se camina se debe consumir agua segura en pequeños tragos. Cada persona debe llevar agua ya que es un recurso que no se encuentra en el trayecto. En este punto, se desaconsejan las bebidas energizantes ya que pueden funcionar como estimulante, pero producir agotamiento muscular posterior.

Alimentación ligera: La mejor opción son los hidratos como caramelos, galletas dulces y líquidos con azúcar que ayudan en la primera etapa de camino.

Evitar el consumo de sustancias: Es imprescindible evitar la ingesta de alcohol, el tabaquismo, la automedicación y el consumo de cualquier otra sustancia ya que, además de sus propios efectos, en combinación con las condiciones de la zona, pueden complicar el estado de salud en general.

Descansos periódicos: Dado el esfuerzo que implica especialmente el ascenso, cada 20 minutos de caminata se deben realizar pausas de 10 minutos.

Además, considerando la altura del terreno y las condiciones climáticas de la región, se pueden presentar situaciones específicas como:

Mal agudo de montaña Se estima que el 90% de los peregrinos pueden transitar los síntomas de la falta de oxígeno en la circulación sanguínea en algún momento del recorrido ascendente o descendente. Personas con hipertensión, diabetes o comorbilidades deben extremar cuidados, cumplir con la medicación de los respectivos tratamientos y de ser posible, llevar fotos en el celular de los últimos estudios realizados para exhibir ante una potencial asistencia de emergencia.

Personas de riesgo Niños, embarazadas y adultos mayores no deberían ascender al Santuario por la dificultad respiratoria, el esfuerzo cardiovascular, el agotamiento extremo y posibles incidentes. Tratándose de una cuestión de fe, se pide igualmente elegir circuitos seguros, acudir siempre acompañados y dar alerta de inmediato ante el primer síntoma de malestar.

Necesidad de asistencia Ante caídas, torceduras, golpes, dificultad para respirar, mareos o cualquier tipo de situación que comprometa la salud, la persona debe permanecer en un lugar fijo y dar alerta pidiendo ayuda a los peregrinos que suben o bajan de modo que llegue el mensaje al personal capacitado para la atención. A quienes se encuentran con alguien que requiera asistencia, se solicita indicar colores de la vestimenta para ubicar rápidamente a la persona.