Desde el sector de la construcción de Jujuy advierten que la situación es compleja debido a la paralización de obras con fondos nacionales, y que ya son cerca de 8000 los trabajadores desocupados de ese rubro en la provincia.

Así lo afirmó el secretario general de UOCRA, Ramón Neyra, quien además aseguró que se encuentran en alerta esperando las resoluciones del gremio a nivel nacional, ya que «las medidas del Gobierno lo único que dejan es miseria para los trabajadores».

«Estamos atravesando una etapa difícil por la paralización de obras con fondos nacionales y cada día se paralizan otras nuevas», dijo el dirigente a UnjuRadio.

Entre las obras que se detuvieron en las últimas dos semanas se encuentran «obras de desagües pluviales donde trabajaban alrededor de 80 compañeros; las obras de la Ruta 34, que están funcionando con un 20% de los trabajadores y no sabemos si tendrá continuidad; obras de vivienda y otras tantas están paradas», aseguró.

Además comentó que «todos los días los compañeros nos golpean las puertas buscando trabajo y tenemos que decirles que no hay».

Respecto a las obras que se realizan con fondos provinciales o privados, indicó que continúan adelante, pero que muchas de ellas ya se encuentran en etapas finales, lo que dejará «más desocupados al terminar la obra».

Asimismo, precisó que en la noche del martes mantuvieron una reunión con representantes de las Cámaras de la Construcción Nacional y provincial y con empresarios del sector, y que «el panorama de ellos es el mismo que el nuestro».

«Todo oscuro, no vemos un panorama claro en el corto plazo, porque es la realidad que vemos todos los días».

Respecto al anuncio del Gobernador Sadir de acordar con los sindicatos la construcción de viviendas, dijo que «no se entiende» ya que se trataría de convenios público-privados, y que por este motivo esperan ser recibidos por el Ejecutivo provincial.

En relación a las obras de particulares sostuvo que «casi no hay para hacer changas porque las cosas suben todos los días y la gente no tiene plata», debido a la «economía inestable».

«Creo que tenemos que profundizar el reclamo, cada trabajador tiene una familia y tiene que llevar el pan a su casa», dijo finalmente.