Tras dos años sin peregrinar hacia Punta Corral a causa de la pandemia de coronavirus, este año son muchas las expectativas que genera uno de los eventos religiosos mas importantes y convocantes en la provincia de Jujuy. Este 2022 las autoridades estiman que participarán mas de 150 mil personas provenientes de distintos puntos de la provincia y del país.

Hoy recordamos la historia de esta celebración religiosa, su historia y como la fe y devoción por la Virgen moviliza multitudes hacia el Santuario de Punta Corral.

La historia relata que en el año 1835, en los pastizales del Abra de Estancia Vieja, se encontraba Pablo Méndez y se le apareció una señora de una blanca cabellera reluciente. Antes que la aparición se diluyera, le recomendaba que al otro día volviera a buscarla.

Al contar lo sucedido, algunos se rieron, otros decían que había sido un sueño, pero Roque Jacinto Torres le aconsejó que volviera al día siguiente y así lo hizo,  la Señora no apareció, pero encontró una piedrita blanca, extraña y pequeña, que le recordaba la forma de la Virgen de Copacabana.

Méndez regresa llevando consigo la pétrea figura y pronto la noticia recorre distancias y muchos campesinos llegaron a Punta Corral para orar ante la “piedra”.

Una vez en la iglesia de Tumbaya, la piedra desaparece y Méndez vuelve a buscarla donde la había encontrado. La Virgen, sin dudas, mostraba su deseo de permanecer en los ásperos pedregales del Abra de Punta Corral.

Para acogerla dignamente, levantaron un pequeño oratorio donde se la venera por años. Desde ese día las peregrinaciones a los pies del Abra de Punta Corral no pararon, las formas de devoción son múltiples, entre ellas están las siempre fieles bandas de Sikuris que entonan canciones y acompañan el camino hacia la virgen con música a manera de agradecimiento.

En esta fecha miles de promesantes ascienden hacia Punta Corral acompañados por las tradicionales bandas de sikuris, provenientes de distintos barrios de la Capital y del interior de la provincia, que ejecutan sus instrumentos en ofrenda a la Virgen.

El portal de noticias de UnjuRadio dialogó con referentes e integrantes de algunas de las tradicionales bandas de Sikuris de la capital jujeña que con su música veneran a la Virgen de Copacabana de Punta Corral.

La Banda de Sikuris «Nuestra Señora del Rosario», congrega alrededor de 30 fieles quienes suben por el trayecto de Tilcara.

Sin importar distancias y adversidades los fieles músicos inician su camino cargados de fe y devoción por la Virgen. Raúl Eduardo Giménez comentó cual debe ser la consigna y el objetivo para llegar.

“El objetivo es que debemos estar brindados y unidos por la Virgen” manifestó y agregó: “Nos mueve la fe que tenemos por la Virgen, el esfuerzo y el sacrificio que hacemos para poder llegar a ella y agradecerle por todo lo que nos brinda” dijo.

Además Giménez hoy tiene un agradecimiento particular por el cual peregrinar, un milagro que la virgen realizó en su familia y que hoy lo moviliza muchísimo más.

“Mi nieta tenia una enfermedad, viajamos y le trajimos una medallita de la virgen, y se curó” aseguró Raúl y agregó “es por eso que hoy agradecemos”.

La Banda de Sikuris Virgen del Valle del Chingo, esta conformada por 45 personas, que ascienden hacia Punta Corral por el camino de Tilcara.

Alan Vilte el presidente de la agrupación nos comenta que se trata de «un legado de servicio» a la Virgen de Copacabana de Punta Corral.

“Estamos siguiendo el camino de nuestros padres, el legado” expresó el presidente de la agrupación.

Son diferentes historias y cientos los fieles y devotos pero en una fecha en particular, los agradecimientos y pedidos se unifican mostrando que la fe por la Virgen de Copacabana de Punta Corral es el único motor para recorrer kilómetros y poder venerarla.