Desde la Coordinación del SAME 107 informaron cómo será el operativo sanitario provincial en el marco de la peregrinación a Punta Corral en el mes de abril.
Este año la Virgen descenderá el día 10 de Abril y de este modo quedará formalizada la peregrinación desde Punta Corral a Tumbaya y un año más de visita a la iglesia del pueblo.
Al respecto, el Dr. Pablo Jure, coordinador del organismo, indicó que desde hace un mes se viene planificando el “mega operativo de la Virgen de Punta Corral” y que se encuentra en proceso de organización la ejecución de los elementos operativos “para poder empezar a subir”, teniendo en cuenta “las organizaciones y a las interrelaciones que tenemos con las otras organizaciones como Defensa Civil, Bomberos, Policía, Secretaría de Seguridad Vial, Gendarmería y el Ejército.
En este sentido precisó que debido a la “complejidad y la cantidad de personas que participan”, este es “el operativo más grande de toda Sudamérica».
“Este no es solo un operativo sanitario simple, sino un operativo provincial que incluye a varias instituciones, teniendo en cuenta la cantidad de gente que concurre en un mismo momento, con la complejidad que la altura y la geografía demandan”, añadió.
En relación al estado de los caminos indicó que durante el fin de semana se realizará un “reconocimiento a pie por Tunalito para descender por Tumbaya” para conocer el estado de la situación.
Además señaló que del operativo participarán 180 personas del equipo del SAME y que no se verá afectado el servicio diario que presta el organismo.
Estas personas van a trabajar en más de 11 puestos distribuidos en todo el recorrido de Tumbaya y Tunalito, junto al personal de los organismos involucrados en el operativo.
Los puestos “tienen una capacidad para asistencia avanzada, incluso para reanimación cardiovascular avanzada”, agregó.
Por otro lado, el médico brindó recomendaciones a la hora de subir por estos caminos con alturas de mas de 3500 metros sobre el nivel del mar y distinguió algunas de las situaciones que suelen presentarse.
En primer lugar, las personas pueden sufrir, independientemente de su edad o su estado físico, el mal agudo de montaña. Este se presenta “arriba de los 3.500 metros, donde se produce la falta de oxigenación en sangre propia de la altura”.
En segunda instancia, las grandes distancias que deben recorrerse por caminos de difícil acceso suelen producir “agotamiento físico y deshidratación”.
Po último, en el marco de la pandemia de coronavirus, el brote de casos de influenza, y la previsión de casi 150 mil personas peregrinando, “esperamos gente enferma o secuelada”, por lo que aconsejó “realizar un chequeo médico antes de subir y, además, realizar un poco de actividad física antes de ir con caminatas de 40 minutos por día para ejercitar el corazón y el pulmón y poder subir tranquilos”.
