El 24 de mayo de 1810, el Cabildo nombró una Junta Provisoria Gubernativa que firmaron 476 vecinos, designada para el 25 de mayo, se constituyó por Cisneros como presidente; Cornelio Saavedra y Juan José Castelli (criollos) como vocales; y el párroco de Monserrat, Juan Nepomuceno Solá, y el comerciante José de los Santos Inchaurregui (españoles).

Mucha gente rechazó la permanencia de Cisneros en el cargo, y hubo un descontento general. Tanto Castelli como Saavedra renunciaron a integrar la junta al no haber sido consultados. Por otro lado, Patricios y Arribeños tomaron las armas y fue de esta manera como volvieron a iniciar las discusiones de los patriotas.

Fue en este día que día Manuel Belgrano, mayor del regimiento de Patricios, perdió la paciencia y juró que si el Virrey no era apartado lo derrocarían. Estas fueron sus palabras:

“¡Juro a la patria y a mis compañeros que si a las tres de la tarde del día inmediato el virrey (Cisneros) no hubiese sido derrocado; a fe de caballero, yo lo derribaré con mis armas!” “¡Juro a la patria y a mis compañeros que si a las tres de la tarde del día de mañana el virrey no ha renunciado, lo arrojaremos por las ventanas de la fortaleza!”.

Esa noche el virrey Cisneros, sabía que había perdido y firmó la renuncia, quedando disuelta la junta, que se convocó para la mañana del 25 de mayo en el Cabildo.