La Asociación Civil Generación que se Mueve, de San Pedro de Jujuy, es una organización sin fines de lucro, que promueve el bienestar y el fortalecimiento del ser humano, realizando charlas y campañas en contra de los abusos en todo el ámbito provincial. En este caso, el profesor Ángel Tito, fundador de dicha entidad, hace referencia a las charlas que se están dando en las escuelas primarias de la provincia sobre la concientización en el abuso infantil.

En ese marco, el Prof.  Expresó a UNJu Radio 92,9  “estuvimos asistiendo  desde el 2014, tanto a colegios materno-infantiles, jardines y salitas de 3, 4 años, hasta tercer grado. La idea de esta institución es poder concientizar sobre este flagelo, llevando estas herramientas, tanto como niños y ha padres para que puedan entender sobre esta gran problemática que vive la sociedad argentina, para que estén atento y puedan saber cuáles son los indicadores, cuando un niño fue abusado. Para que los niños puedan defenderse, saber cuáles son las partes privadas. En eso se ha basado el trabajo, no solamente dentro del equipo, sino junto con docentes. Capacitamos a los docentes de acá de San Pedro, para que ellos también puedan reproducir en las aulas, todo el material que la institución le da”, a su vez prosiguió, “los docentes tenían esa inquietud, de cómo entablar, de cómo enseñar esas partes privadas, como llamarlos. Derribamos varios mitos a partir de la concepción de los nombres. También el apoyo de los padres. Cada uno de los padres a podido participar de los talleres en conjunto con los docentes y, han podido saber de la importancia de saber llamar a las cosas por su nombre y, decirle al niño de acuerdo a su psicología, su pedagogía, su edad, de entablar en el tema”.

“En el norte en algunos casos, se tomaba como común el de ser niño y, de no hablar de las partes privadas. Le podían un nombre, un nombre que no era. Entonces el niño tenía ese vago conocimiento. De esos casos hemos podido concientizar y asesorar para ser llevados a la justicia” señaló Tito.

Cuál es la edad  para que los padres puedan charlas sobre esos temas con los chicos y cuál sería el asesoramiento de la organización, al respecto el encargado refirió “el caso de que nosotros llamamos,  es la primera infancia, en lo que manejamos en el taller. Hemos tratado con maniquíes, y muñecos. Cosas que ellos puedan descubrir partes del cuerpo. Nosotros íbamos hablándoles a partir de juegos y de cosas de que ellos puedan entender  y, hacerles saber de que hay partes del cuerpo de que nadie los puede tocar, que no tienen que invadir, ni ser vistos. Como padres es  importante  saber, de que los niños deben saber  y reconocer partes de su cuerpo a temprana edad y, que eso ayudaría mucho para que el día de mañana, no sean tomados como comunes, si ellos son tocados, manoseados o vistos. Que el padre este en la casa en ropa interior o mostrándose, ellos lo van a tomar como común y, es a partir de allí, de que el taller trata de revisar de diferentes maneras, teniendo siempre en cuenta el  contexto de la escuela”.

“Nos ha tocado ir a barrios donde no había un contexto que ayude. Había lugares acá en San Pedro que es la parte de la periferia, donde hay barrios muy carenciados. Nos ha tocado intervenir un caso parecido a los casos nacionales como el de Maia” aludió el profesor y, en consecuencia enfatizó, sobre las medidas que se tomaron “primero nos entrevistamos con la docente y aludió que ya tenía conocimiento de eso. Entonces  elevamos  a región y, es allí donde se tomó cartas en el asunto donde intervinieron tanto la secretaría de la niñez del municipio y la provincia. Por eso un docente debe denunciar, lo que nosotros instamos con el asesoramiento de los abogados. Como institución, solamente podemos asesorarlos. La Docente ya había tomado conocimiento, pero no sabía cómo hacerlo. Nosotros le ayudamos a que ella pueda hacer la denuncia y que pueda llevar este caso a la justicia”.

Para finalizar, el docente recalcó, cuales son las herramientas que utilizan para incentivar a los niños para que puedan protegerse, “a través de juegos y canciones, ellos saben cuáles son los 3 signos, cuando algún adulto les quiera hacer daño (poder tocarlos, manosearlos y mostrar sus partes privadas) y, ante ello, que es lo que ellos pueden hacer,  que es gritar, correr y llegar a un adulto más cercano, que puede ser su mamá o papá”.