El 8 de octubre se celebra el Día Internacional de la Dislexia, el objetivo es visibilizar este trastorno invisible que afecta a 1 de cada 10 niños en el mundo según la Asociación Dislexia y Familia (DISFAM).

Según la Organización Mundial de la Salud la dislexia es un trastorno específico de la lectura cuyo “rasgo principal es una dificultad especifica y significativa en el desarrollo de las habilidades para la lectura que no puede explicarse únicamente por la edad mental, problemas de precisión visual, o una escolarización inadecuada.

Para María Arabetti, presidenta de la Asociación Dislexia y Familia en Argentina (DISFAM), La dislexia es un trastorno de origen neurobiológico y hereditario para aprender a leer en forma fluida, exacta y automatizada, que trae grandes consecuencias emocionales si no es tratada y acompañada tanto en el ámbito familiar y escolar, como de la salud. Es un trastorno del aprendizaje de la lectura y la escritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico ni sociocultural y cuyo origen deriva de una alteración del neurodesarrollo.

En este marco, Sandra Beggino fundadora de la Asociación Madres Dislexia Argentina “AMADIS”, que reúne a madres, cuyo fin es resguardar la integridad emocional, educativa e intelectual de los niños, niñas y adolescentes con dificultades específicas del aprendizaje, en diálogo con UnjuRadio planteó que «es una lucha intensa para las madres porque en su mayoría los chicos y chicas que padecen esta dificultad no son detectados de manera temprana. Hay signos de alerta que como madres podemos detectar porque convivimos con ellos, escriben letras y números al revés, palabras incompletas, no alcanzan a copiar textos, dejan espacios en blanco, tienen dificultad para la comprensión lectora, confunden la derecha con la izquierda, les cuesta aprender a atarse los cordones, a andar en bicicleta».

«La lucha nuestra se enfoca en solicitar -a las autoridades- que esta dificultad se detecte de manera temprana estamos hablando desde jardín de infantes, eso le facilitaría la trayectoria escolar a los chicos porque cuanto más se tarda en detectar más se le complica a ellos» detalló Beggino. Aclaró que la dislexia no es una enfermedad o una discapacidad sino que se trata de «una dificultad o un trastorno que tiene una condición hereditaria por lo tanto es una condición que no tiene una cura pero si se trata con un profesional los chicos pueden avanzar muy bien en la vida. Tener un hijo con dislexia es tener un genio en casa porque tienen un alto nivel de creatividad que no lo tienen otros, tienen otro ritmo de aprendizaje» remarcó.

La Ley de Dislexia ( 27.306) fue aprobada en el 2018 y declarada de interés nacional, garantiza el derecho a la educación de las personas con Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA) como la dislexia, en ese sentido la referente de ADAMIS puntualizó » Desde que se aprobó la Ley avanzamos mucho pero aún falta recorrer camino, la lucha como madres es que también se cumpla la ley, muchas veces no se cumple».

Por ultimo, Sandra Beggino afirmó que seguirán trabajando por un «educación inclusiva real» para los niños y niñas con dislexia. Sobre las actividades por el Dia Internacional de la Dislexia, la titular de Adamis sostuvo que realizarán distintas actividades que serán replicadas en varias provincias, «se van a iluminar de rojo edificios, puentes, estatuas en representación de nuestra lucha de madre» concluyó.

(Sandra Beggino fundadora de ADAMIS)