En plena pandemia por el coronavirus, la Argentina busca reestructurar su deuda con acreedores privados por un valor de 66 mil millones de dólares en títulos públicos, para ello propuso una reducción del 5,4% del capital y del 62% del monto de intereses y un plazo de gracia de tres años. En ese contexto, el gobierno oficializó la extensión de la fecha de vencimiento de la negociación con los bonistas hasta el 12 de junio. En ese sentido el Fondo Monetario Internacional brindó un nuevo respaldo a las negociaciones que lleva adelante el país con los acreedores a través de un informe técnico que sostiene que «Argentina se encuentra actualmente en un proceso de reestructuración de su deuda con sus acreedores privados con el fin de abordar la carga insustentable de su deuda pública. Restablecer la sostenibilidad de la deuda pública con alta probabilidad es esencial para que Argentina regrese a un crecimiento económico sostenible e inclusivo».
Sobre el tema el contador público nacional y docente de la Universidad Nacional de Jujuy, Guillermo Sapag, aseguró en Unjuradio que «va haber un acuerdo con los acreedores fundamentalmente porque hay un apoyo concreto del fondo monetario internacional», aunque responsabilizó a la entidad crediticia internacional por haberle prestado «cifras siderales» al país sin haber tenido en cuenta que la mayor parte de ese préstamo fue para financiar la fuga de 36.000 mil millones de dólares de los 44.000 mil millones recibidos.
Señalo Sapag que es conveniente para el FMI que Argentina pueda llegar a un acuerdo en lo inmediato con los acreedores privados ya que muchos países que venían haciendo pagos regulares de sus deudas a causa de la pandemia «van a tener a pedir algún tipo de reestructuración y lo mejor que puede ocurrir es que una vez acordado lo de Argentina se pueda reestructurar alguna deuda en las mismas condiciones para evitar que se corte la cadena de pago» aseveró.
El contador también precisó que para el FMI es importante que se llegue a un acuerdo con los bonistas «porque si el mundo financiero se da vuelta, los países van a intentar recurrir al Fondo para pedir prestamos y esa situación esta bastante complicada» considerando que según un informe del Observatorio de Políticas Publicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, Argentina es el mayor deudor del FMI con un 27.9%.
Por último, el contador afirmó que los problemas sanitarios, económicos, sociales que ha generado la pandemia por el covid -19 en el mundo «ha jugado a favor de Argentina para llegar a un acuerdo» con los acreedores.
