Pablo Baqué, director periodístico de AM 750 grupo Octubre, realizó una análisis sobre la responsabilidad de los medios de comunicación, el acceso a las fuentes de información y el rol de las agencias de noticias.
Al hacer referencia al tema de la responsabilidad de los medios de comunicación, sostuvo “entiendo que hay que establecer niveles de responsabilidades siempre, no obstante situaciones excepcionales como por ejemplo de una pandemia que es análoga a una guerra mundial, es cierto que todo se vuelve más confuso y hay que prestar más atención. Por un lado en los medios a veces se juega una carrera loca con el último momento y eso es entendible porque es todo un valor para el equipo periodístico, pero sin dudas informar bien es mejor que informar primero, por eso siempre me pareció un contrasentido el slogan de Radio Mitre que mitre informa primero, porque no habla de calidad sino de velocidad, y no importa que veloz sea una máquina de hacer chorizos si los chorizos están podrido, justamente es muy aplicable esta imagen al medio”.
Con relación a la confiabilidad de las fuentes de información, Baqué destacó que “las agencias de noticias tratan de combinar en general buena información y velocidad, pero en particular Télam está en recuperación porque fue destruida por el gobierno anterior y Noticias Argentinas, que es la otra que hay y no hay más nacionales, está con problemas internos y trabajando con sus periodistas al límite de sus fuerzas y con muchos problemas salariales”.
En ese sentido, subrayó que “no todos los medios, especialmente los más chicos que apenas pueden pagar la cuenta de luz pero que muchas veces brindan un servicio esencial para sus comunidades, pueden pagar el servicio de una agencia de noticias que no es barato. Hay que celebrar que Télam durante la pandemia abrió sus servicios a todos los medios así que si uno entra a la página web con la palabra Télam en usuario y contraseña puede obtener información confiable ingresando a su servicio gratuitamente”.
Al referirse a los medios digitales, diarios y portales web, Baqué dijo que “hay un montón, muy buenos, muy confiables, serios, y otros que no, aunque sean famosos y hegemónicos no son confiables. Por ejemplo, el negocio que se hizo en la ciudad de Buenos Aires entre el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y una empresa comprando barbijos que salen como máximo 11 dólares en el mundo y acá los pagaron 3000 pesos cada uno, o sea compró 15 mil barbijos y pagó 45 millones de pesos. Esta información no salió ni en Clarín, ni Nación, ni en tantos otros medios de renombre que están clausurados para este tipo de noticias por la pauta oficial”.
“Cuando vemos en los carteles de las calles del centro porteño la leyenda tapate la boca, la verdad que nunca Larreta había sido tan directo con su mensaje para el periodismo, como con esa frase”, puntualizó.
Por otra parte, señaló que también aparecen las redes sociales como una fuente de información, “y esto es muy confuso porque uno puede obtener muy buena información y muy veloz en twitter, pero aquí uno debe tener en cuenta el prestigio de la persona que publica y que también se puede equivocar”.
En ese marco, Baqué ponderó que “donde no nos podemos equivocar los medios es cuando tratamos asuntos que tienen que ver con el buen nombre y el honor de las personas, lo vemos claramente en los escraches mediáticos especialmente en situaciones de abusos sexuales, donde la ley acepta una amplitud grande de la prueba pero que una vez que se difundió la noticia que uno es abusador, un violador, por más que se compruebe en la justicia el error o el dolo del denunciante, esa imagen, la sospecha no se puede levantar nunca más”.
Por eso, resaltó, “que los medios debemos chequear las fuentes de información en la medida de lo posible, recurrir a fuentes que podemos confiar, es un deber de ética, de moral, nosotros jugamos muchas veces con la reputación de las personas y con temas muy sensibles. Pero aquí también tiene la culpa un poco el mercado de los medios, y todo lo que tiene que ver con la responsabilidad de contratar profesionales al frente de los micrófonos o buscar en el panelismo brutal algunos réditos de consumo de audiencias antes que cumplir con un servicio informativo de calidad. También tiene que ver con el interés que tenga el propio periodista de crecer, de formarse, de tratar de brindar un mejor servicio, especializarse y ser mejor profesional, y no pasa en todos los casos”.
Gerardo Morales y la declaración pública de marcar las casas de los contagiados de coronavirus
“En el caso de Gerardo Morales veo que cuanta mayor dureza presente y hasta muestre desprecio por los más vulnerables, rudeza policial, cercos electrificados, medidas de corte fascista, todo eso le reditúa bien con sus votantes”, indicó Baqué.
“Hoy es un político con aspiraciones, aspiraciones que digo que son muy vanas porque se pueden derrumbar con un virus chiquitito, invisible que te mande a parar a una bolsa negra y chau carrera política. Esto es lo que no entienden algunos seres humanos y en especial algunos seres humanos que tienen la responsabilidad de gobernar pueblos y proteger a la gente, aunque no los haya votado es su obligación, no para que le compliques la vida, se las arruine, los maltrates, los prives de sus derechos y vulneres los derechos humanos».
