El contexto político de los últimos tres años ha producido una pérdida significativa de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.
El gobierno de Cambiemos ha ido avasallando, entre otros, los derechos a la salud, a la seguridad social, a la participación ciudadana y a la alimentación, produciendo un franco deterioro en la calidad de vida de las personas mayores.
Mientras que la jubilación aumento un 239% los medicamentos aumentaron un 457%, en el año 2018 y lo que va del 2019, la situación fue particularmente negativa para los adultos mayores, el aumento de la jubilación mínima en el primer año luego de la reforma previsional fue sólo de 28,4% (comparando el periodo ene18/ene19), en contraste con la evolución de la inflación acumulada de 2018, que alcanzó el 47,6%; datos de un informe realizado por el CEPA (Centro de Economía Argentina).
El reciente informe muestra como la inflación de éstos meses ha sufrido un ascenso sideral en sus precios, sobre todo en medicamentos utilizados por los adultos mayores para las enfermedades cardiovasculares; como el Sintrom con un aumento de precio de 1.248% y 475% en caso de cobertura PAMI, o el Atenolol que aumentó un 1.026% de incremento y un 563%de aumento.
Sumado a los aumentos en una resolución del PAMI, se dejó de entregar la medicación crónica gratuita a 2 millones de afiliados y para acceder a la misma se exige cumplir una serie de requisitos demasiados restrictivos. Esta situación trae como consecuencia que las personas mayores dejen de consumir su medicación o lo hagan de manera limitada para generar un ahorro económico en los gastos que estos demandan.
El análisis realizado por el CEPA visibiliza que la quita de la entrega gratuita de medicamentos por parte de PAMI deja a las personas mayores en situación de gran fragilidad, donde es muy probable que la morbi- mortalidad aumente en los próximos años debido a estas causas. El mayor consumo de fármacos por parte de este grupo etario es el de la medicación para enfermedades crónicas tales como cardiopatías, diabetes, hipertensión arterial, osteoporosis, etc.
En nuestro país las Enfermedades Crónicas No Transmisibles constituyeron más del 70% de las muertes en el año 2013 (Informe de Estadísticas Vitales, Ministerio de Salud de la Nación). Dentro de este grupo, las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa para la población general (40,2%). En el 2017 del total de defunciones (341.688) el 73% correspondieron a personas de 65 años y más (Informe de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación). El 32% de las defunciones de personas de 65 años y más correspondieron al aparato circulatorio, el 16% a tumores y el 22% a enfermedades del sistema respiratorio.
La promoción de la salud en los adultos mayores empieza con el proceso de empoderamiento para: a) la participación activa en el auto-cuidado, b) la toma de decisiones sobre cambios de comportamiento, y c) demandar calidad de atención. Esencial para el empoderamiento de los mayores es que reciban información oportuna sobre prevención y manejo de factores de riesgo de enfermedades relacionadas con la edad(OMS); a pesar que los avances en calidad de vida entre los años 2003 y 2015 fueron significativos, se ve un verdadero deterioro en las condiciones de vida de las personas mayores, dado la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones, el impacto inflacionario de los alimentos, medicamentos y los tarifazos de gas luz y agua, producidos en los últimos 3 años y medios.
Sumado al deterioro de las jubilaciones y a otras medidas en torno al sistema previsional como la eliminación de la moratoria jubilatoria, la consolidación del quiebre de un sistema jubilatorio inclusivo, se advierte que no todos los adultos mayores pueden aspirar a los mismos derechos, sino que consolida un esquema de jubilados de primera y de segunda.
