Fueron palabras de César Arrueta, decano de la Facultad de Humanidades, que realizó en Radio Universidad un análisis sobre la campaña del macrismo y en el cual también destacó la polarización existente entre las dos fuerzas políticas que disputan la presidencia.

Sobre la campaña del macrismo Arrueta explicó: «creo que hay doble estrategia por cada una de las fuerzas políticas, el macrismo está muy lejos de ver las políticas de macro estructuras, porque esas políticas, las de macro estructuras, le son adversas y por eso ha construido un discurso de la vida cotidiana. Algunos colegas me marcaban esta metáfora de las zapatillas blancas, que se repite mucho en el conurbano bonaerense, que de alguna manera es una forma de decir que se ha trabajado sobre los requerimientos de los barrios más postergados de la provincia en Buenos Aires, sobre esta idea de la iluminación, de la plaza, esta idea del cordón cuneta, de las cloacas, es decir como ir construyendo adhesiones en ese electorado tan diverso, desde lo que ellos dicen las pequeñas obras, creo que esa es una forma de construir discursos, que además está en oposición a lo que ellos ya vienen construyendo que es poder cargar sobre el kirchnerismo toda una valoración negativa, más vinculada a la no importancia de estos sectores populares, creo que ellos trabajan sobre ese discurso de la vida cotidiana y eso por lo pronto le ha funcionado para su electorado».

Sobre las dificultades que se le plantean al macrismo en el uso del discurso de las pequeñas obras, Arrueta detalló: «es una obra pública de pequeña escala, muchas de las cuales son continuidad del gobierno anterior y que ellos la contruyen como las muestras de la preocupación de este gobierno hacia esos sectores populares, mientras tanto ellos llevan adelante aquello que no se ve, ¿Qué es lo que no se vé? Lo que no se ve son las políticas macro estructurales, que se van a ver en el mediano plazo, pero mientras tanto se ocupan de las pequeñas cosas de la vida cotidiana, como punta del iceberg de lo que se viene, considero que ese es el relato que el macrismo ha construido en este tiempo, el problema es que ese relato choca con la vida cotidiana, que es la carencia de productos escenciales, el costo que tienen hoy los servicios públicos, el transporte, es decir la propia vida cotidiana de las personas, entonces hasta donde ese relato puede imponerse sobre la experiencia de la vida cotidiana de muchas de las personas, entonces considero que ese es la enorme dificultad que tiene hoy el macrismo».

Al ser consultado por la polarización, Arrueta aseguró: «lamentablemente nuestro país está subsumido a una polarización de modelos de gestión, los otros frentes que han acompañado las propuestas de alguna manera también ellos están en la periferia de esa grieta, tanto el sector de Espert como el sector de Lavagna, si bien ellos quieren separarse de esa grieta, el electorado los asocia de igual manera. Nadie puede negar que Espert está mucho más cercano a lo que hoy es el macrismo, más alla de que se puedan esgrimir algunas diferencias y nadie puede negar que Lavagna fue ministro de economía mientras que Alberto Fernández fue jefe de Gabinete, entonces no tienen muchas posibilidades de constituirse como tercera alternativa, entonces terminan diluyendose en una grieta que es mucho más potente y que concentra prácticamente el 80% del electorado, hoy por lo menos a nivel nacional».

Sobre la campaña en Jujuy, la figura de Gerardo Morales y los discursos usados desde el oficialismo, Arrueta aseveró: «en el caso de Jujuy circulan y fueron parte de discución durante mucho tiempo y aquí se ha explotado particularmente desde el oficialismo, la figura de Milagro Sala, la organización Tupac Amaru como un punto que es capaz de aglutinar diferentes sectores de la provincia de Jujuy, que son los sectores que en definitiva hace cuatro años validaron un cambio en la provincia de Jujuy, me parece que como estrategia electoral era previsible, en la medida en la que uno agita esos significados que no lo vamos a negar están dando vuelta en la mayoría de los sectores de la provincia de Jujuy, sin embargo también existen y tienen el problema de la vida cotidiana, yo creo que como referente o conductor político de un espacio como es el radicalismo tiene la obligación de ponerse la campaña al hombro porque lo que se discute más allá de una candidatura a diputado nacional son proyectos políticos».