Soy Lina María Mamani, curso el Ciclo articulado de la Licenciatura en Historia de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy., soy de Maimará-Jujuy, mi papá es  un carpintero y mi mamá una pastora, hice el primario, secundario y terciario en escuelas públicas porque apenas  a mis viejitos les alcanzaba para darnos de comer a mis hermanos y a mí. Jamás tuvimos el privilegio de elegir donde estudiar porque en mi pueblo hay una sola escuela primaria y secundaria y es pública. El único terciario me quedaba a 7 km.

Me recibí de profesora en un IES público, trabajo en secundarios también públicos y deseo de corazón que mis alumnos puedan seguir con sus estudios. Cuando me animé hacer una carrera en la universidad se me pasaron muchas inseguridades por la cabeza, convencida siempre de que la Universidad no era para los pobres, porque los pobres a veces no entendemos como los ricos.

La cursada está medio complicada por el trabajo y las distancias. Tengo que decir que me dio miedo al principio, porque no sabía si lo iba a lograr, todo era extraño para mí, pero igual me atreví a soñar, soñar con que algún día me recibo y que mis viejitos todavía estén con vida para decirles que los pobres también llegamos. Me quedan tres materias y una tesis. Yo deseo que todos los pobres nos atrevamos a soñar, si no pudieron nuestros padres o no pudimos nosotros, que sean nuestros hijos o nuestros nietos, pero no abandonemos el sueño ni nuestros derechos. Parece que hay que ser pobre para entender a los pobres.

La educación pública no es una mercancía.

No al ajuste en educación.

Que la universidad no sea un privilegio.