La Dra. Viviana Curzel, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias, que trabaja con frutales de carozo, primicia y extra primicia, realizó un ensayo en conjunto con la empresa mendocina Güizzo Frutas Frescas S.A. y Oscar Machuca, que es un productor de Monterrico, logrando cosechar cerezas en la semana 39.
Sobre el tema la Dra. Viviana Curzel, explicó: «Nosotros tenemos esa historia de trabajar con frutales de carozo, primicia y extra primicia, por nuestras bendecidas zonas y las características agroclimáticas, estamos hablando de duraznos, nectarinas, ciruelas y la cereza era como la niña bonita».
«El bloque de ensayos, tiene seis variedades, tres de cosecha con sus respectivas polinizadoras, porque la cereza necesita polinizador, este bloque de ensayo se implantó en el 2022 ya con todo el clima de Jujuy y el potencial de crecimiento que tienen las plantas, el año pasado ya algo de flores se vio y este año un poco más, cuajados de frutos, son los primeros indicios, de las seis variedades, las que tuvimos frutas este año son dos, pero es promisorio, seguimos ensayando el manejo, porque nuestra zona es muy distinta en cuanto a características climáticas, en relación a Mendoza o la Patagonia, entonces hay que ajustar todas las técnicas de manejo porque son diferentes, así que estamos embarcados en esa historia, pero los primeros resultados son promisorios».
Al ser consultada por los diferentes productores de cereza y lo que representa adelantar dos semanas la cosecha, Curzel detalló: «La cereza requiere mucha mano de obra en cuanto a la cosecha, es un fruto fino, es mucho más delicado el manejo en relación al durazno o la nectarina por ejemplo, lo que se está viendo, la senología que venimos estudiando hasta la fecha y las posibilidades de cosecha se estaría adelantando por lo menos tres semanas o tal vez un poco más a lo de Mendoza, el impacto es grande porque los más tempranos son los chilenos en la zona de Ovalle, pero generalmente sale en la semana 41 y nosotros logramos adelantarlo a la semana 39, como esa zona, en volumen son los primeros, pero lo que se está viendo hasta ahora es que las posibilidades son de que salgamos antes nosotros».
Al ser consultada sobre los frutos de primicia, Curzel aseguró: «Todo lo que es temprano o extra temprano, significa defloración a cosecha son menos días que una variedad de temporada o una variedad tardía, todo lo que es primicia no se destaca con un tamaño o calibre grande, lo que se destaca es la primicia, la primicia de lo que sea, durazno, ciruela, nectarina, manzana, de lo que sea, significa que tiene menos tiempo en la planta, genéticamente no tiene ‘tiempo operativo’ de crecer esa fruta y tener unos calibres como una fruta que se cosecha dos meses después».
Curzel también describió las características de las cerezas jujeñas: «Hay técnicas de manejo para que si esa variedad, característica genética, es de tamaño mediano chico, mediante una fertilización adecuada, raleo, uno puede mejorar el calibre, lo que si pudimos medir por ejemplo, que los mendocinos estaban asombrados, es que ellos tienen grados Brics, contenidos de azúcar 18 o 17 y nosotros medimos hasta 22, la altura nuestra, la insolación, la fuerza del sol que tenemos a esta altura da que la fruta sea de buen color, de buen sabor, o sea una mayor concentración de azúcar».
Por último Curzel, explicó cuáles serían los destinos de la cereza jujeña: «Lo que se piensa en realidad, es que no sería para exportar, es mercado nacional, consumo interno, los grandes mercados de Buenos Aires, las primeras cerezas que se venden también quedan en el país, ya cuando están en plena temporada, serían las que se exportan, pero las primeras generalmente quedarían en el país. Eso abre muchas oportunidades comerciales y además interés en los mejoradores, que desarrollan esta variedad temprana porque nuestra zona sería una zona de interés para probar estos materiales y que funcionan».
