La meningitis bacteriana es una inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, causada por infecciones bacterianas. Esta enfermedad puede ser mortal o dejar secuelas graves si no se trata a tiempo. En Argentina, se ha observado un preocupante aumento de casos en los últimos años.
Según el Boletín Epidemiológico Nacional, en 2022 se registraron 237 casos de meningitis bacteriana en Argentina, un aumento significativo en comparación con años anteriores. Este incremento se atribuye a la disminución de las coberturas de vacunación, especialmente durante la pandemia de COVID-19, cuando muchas personas no completaron sus esquemas. La primavera es una época de mayor riesgo debido a la mayor circulación de la enfermedad.
Esta enfermedad puede causar la muerte rápidamente y puede dejar secuelas graves, especialmente si no se trata de manera oportuna. Algunas de las secuelas más comunes incluyen:
Pérdida auditiva: Es una de las complicaciones más frecuentes y puede variar desde una pérdida parcial hasta sordera total.
Daño cerebral: Puede causar problemas cognitivos, dificultades de aprendizaje y problemas de memoria.
Problemas neurológicos: Incluyen convulsiones, parálisis y problemas de coordinación.
Problemas de comportamiento: Cambios en la personalidad, problemas de atención y trastornos del comportamiento.
Problemas de visión: Pueden incluir pérdida parcial o total de la visión.
Insuficiencia renal: En casos graves, la infección puede afectar los riñones.
Amputaciones de algún miembro
Vacunación
La vacunación es la medida más efectiva para prevenir la meningitis bacteriana. En Argentina, el calendario nacional de vacunación incluye la vacuna contra el meningococo a los 3, 5 y 15 meses de edad, con un refuerzo a los 11 años. Sin embargo, las coberturas de vacunación han disminuido en los últimos años, lo que ha llevado a un aumento de casos y brotes de la enfermedad.
Síntomas y Signos de Alarma
Es crucial reconocer los síntomas de la meningitis bacteriana para buscar atención médica inmediata. Los síntomas más comunes incluyen:
– Fiebre alta repentina
– Dolor de cabeza intenso
– Rigidez en el cuello
– Náuseas y vómitos
– Sensibilidad a la luz (fotofobia)
– Confusión o dificultad para concentrarse
En los bebés, los signos pueden ser más sutiles y pueden incluir irritabilidad, llanto constante, somnolencia excesiva o falta de apetito.
Los signos de alarma que requieren atención médica urgente incluyen:
– Convulsiones
– Pérdida del conocimiento
– Erupción cutánea que no desaparece al presionarla
– Dificultad para despertar
Importancia de Vacunarse
La vacunación no solo protege a quienes reciben la vacuna, sino que también contribuye a la inmunidad colectiva, protegiendo a aquellos que no pueden vacunarse por razones médicas. Es crucial que los padres se aseguren de que sus hijos reciban todas las vacunas del calendario nacional y que los adultos verifiquen sus propios esquemas de vacunación. La meningitis bacteriana puede prevenirse en gran medida con vacunas, y es responsabilidad de todos contribuir a la salud pública.
