Las Universidades Nacionales vienen reclamando por mejoras en el presupuesto que se les asigna, el sostenimiento del sistema de Ciencia y tecnología argentino, y la mejora de los salarios de sus trabajadores, a la vez que advierten de las graves consecuencias que tendrá la emigración de destacados investigadores, formados por años en las Universidades públicas, por las malas condiciones salariales.
Sobre estos temas y respecto a las proyecciones de sostenimiento y crecimiento de la Universidad Nacional de Jujuy, su Rector, Mg.Ing. Mario Bonillo, dialogó con UnjuRadio y aclaró diversos puntos.
Ley de Financiamiento Universitario y veto
El Congreso de la Nación aprobó hace una semana la Ley de Financiamiento Universitario para garantizar un presupuesto mínimo que garantice el funcionamiento de todas las universidades nacionales y establece mejoras en los salarios de docentes y no docentes.
Sin embargo, el presidente Javier Milei anunció que vetaría la norma, tal como lo hizo con la actualización de las Jubilaciones.
«Los espacios políticos y los dirigentes se manejan de una forma que no es entendible para toda la gente. En esos espacios no tiene tanto peso la palabra, y son importantes los gestos o con quién se sacan la foto», dijo el rector respecto a la incertidumbre que genera la posibilidad de que se vete la Ley.
«No sabemos si la va a vetar o no. Lo que si sabemos es que los problemas vienen desde el año pasado en todos los ítems que componen el presupuesto universitario», indicó.
Sobre este punto, explicó que el presupuesto de las universidades tiene cuatro ejes centrales: los gastos de funcionamiento, los salarios, los programas especiales o contratos programa «que es dinero extra por el que compiten las universidades mediante la presentación de proyectos», y la infraestructura.
En este sentido, precisó que desde el año pasado «ya se venía con algunos incumplimientos en el envío de fondos» y que «ya después de la pandemia se suscitaron muchos problemas en el tema de finalización de obras por la inflación».
Con el cambio de gobierno «se paralizaron las obras y los contratos programa» completamente. Sin embargo, desde mitad de año, luego de la gran Marcha Federal Universitaria, los fondos para gastos de funcionamiento «se actualizaron, se pagan en tiempo» y «se deben rendir los gastos».
Además señaló que, en junio, «se activó el pedido de documentación de obras que están en marcha, y se espera que » las que les falta poco para finalizar sean las primeras en licitar», por lo que ya «comenzaron a pedir documentación de los contratos programa». Si bien no hay nada definido, la reactivación del sector es importante.
No obstante, para Bonillo, la discusión de fondo «tiene que ver con las políticas hacia el sistema universitario, para consolidar su crecimiento», y eso «hoy está de lado».
Problema salarial
En relación a los salarios, indicó que «venían atrasados ya durante el Gobierno anterior, pero se trataba de acompañar la inflación». Hoy los trabajadores «perdieron cerca del 50% del poder adquisitivo».
Esta preocupación por el atraso salarial convocó a las seis federaciones docentes y una no docente que ya definieron planes de lucha para las próximas semanas, «lo que es comprensible y esperable en un momento en que el salario se está deteriorando tanto».
La situación salarial tiene, además, otras consecuencias, principalmente en los equipos de investigación «que lleva años formar».
«En la UNJU tenemos investigadores destacados, algunos de ellos repatriados y que son clave para el desarrollo argentino. Hoy los directores de esos institutos tienen salarios que no llegan a los mil dólares, mientras que en otros países de la región les ofrecen mucho más sin problemas, y se nos van a ir. Formar esos investigadores lleva muchos años y una gran inversión. Si se los pierde, recuperar lo revertido va a necesitar muchos años».
Medicina en Jujuy
También comentó que hace pocos meses comenzó a funcionar nuevamente la CONEAU, que aún debe enviar la respuesta a la presentación de la UNJU para dictar la carrera de Medicina en Jujuy.
«Comenzaron a trabajar pero como se les achicó el presupuesto tuvieron que mudarse y por eso hay una demora». De todas formas esta semana viajó un equipo técnico para reunirse con CONEAU, y anunció que en el mes de octubre podría llegar el documento con las observaciones pertinentes, informó el rector.
La UNJU
Con la llegada del actual Gobierno nacional, y las problemáticas que se generaron para el sistema universitario y de ciencia y tecnología del país, muchas universidades tuvieron que limitar sus actividades, e incluso, advertían que de no mejorar la situación, sería difícil continuar con el dictado de clases.
Sobre este punto, el rector enfatizó en que «lo que está funcionando está consolidado y va a seguir estando», es decir las más de 50 carreras que ofrece la Universidad Nacional de Jujuy en sus cuatro sedes sumadas a las de la Escuela de Minas.
«Las sedes que están funcionando van a seguir», aclaró y comentó que «estamos trabajando para destrabar fondos que quedaron sin enviar del Gobierno anterior, lo que nos va a permitir abrir primeros años de la Escuela de Minas en las sedes del interior».
También aseguró la continuidad de las becas que brinda la UNJu para aquellos estudiantes en situaciones de mayor vulnerabilidad.
Finalmente, valorizó la tarea de la Universidad en su territorio y aseguró que «es importante generar ciencia y profesionales en cada lugar para aportar al desarrollo local, y para conservar territorio, paisaje y cultura».
«En la Universidad Nacional de Jujuy pensamos las carreras teniendo en cuenta las lógicas específicas de cada región. Estamos pensando y acompañando las ideas de desarrollo que hay, no solo de los gobiernos de turno, sino de la gente, porque ésta es una construcción colectiva, social, cultural, y nuestra obligación como universidad es poder hacer la lectura de esas necesidades para poder acompañar. Estamos al servicio de la gente».
