Un estudio privado anticipó que en junio, el Gobierno nacional envió a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) $3,65 billones en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensaciones. Esta cifra representa un aumento nominal del 185% en comparación con los $1,28 billones enviados en el mismo mes de 2023. Sin embargo, considerando la inflación acumulada durante los últimos doce meses (asumiendo una inflación del 5,5% mensual en junio), se traduce en una baja real del 24%.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) detalló que, descontando los envíos por leyes especiales y compensaciones, la coparticipación automática acreditada día a día en las cuentas provinciales tuvo una caída real del 20%. Es importante señalar que junio de este año tuvo tres días hábiles menos que junio del año pasado.
La disminución en los envíos se debió principalmente al bajo rendimiento de la recaudación del impuesto a las Ganancias y del IVA, según los datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP) de la Secretaría de Hacienda. En el primer semestre del año, la recaudación acumulada de IVA y Ganancias cayó un 8,3%. En junio, la recaudación conjunta de ambos impuestos disminuyó un 36% en comparación con mayo, aunque debe tenerse en cuenta que en mayo hubo una recaudación extraordinaria debido al impacto de la devaluación de diciembre en los balances de las empresas.
Todas las jurisdicciones subnacionales (provincias y CABA) experimentaron una pérdida de recursos tanto en junio como en el acumulado del primer semestre. La caída osciló entre el 19,9% en CABA y el 25,2% en Buenos Aires, en comparación con el año pasado.
La cifra nominal puede resultar engañosa en la evaluación de los hechos financieros. En junio, el gobierno nacional envió $3,31 billones en coparticipación automática, un aumento nominal del 200% en comparación con junio de 2023, pero en términos reales, descontada la inflación, representa una caída del 20%.
Por otro lado, los envíos por leyes complementarias y compensaciones totalizaron $335.000 millones en junio, casi un 90% más que los $177.000 millones enviados en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, descontada la inflación, esto equivale a una caída real del 49,5%. La variación de estos envíos no automáticos, más sujetos a la discrecionalidad del Ejecutivo nacional, fue muy dispar entre provincias: Santa Fe experimentó una caída real del 70,7%, mientras que CABA fue la única que registró un aumento real del 18,8%.
Actualizando los precios, la baja real interanual de los envíos en junio fue de $1,16 billones. En términos per cápita, las jurisdicciones que menos perdieron fueron CABA, la provincia de Buenos Aires y Mendoza, mientras que las más afectadas fueron Tierra del Fuego, Catamarca y Formosa.
En términos nominales, el acumulado del primer semestre de envíos por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones fue de $18,1 billones, frente a los $5,46 billones de la primera mitad de 2023, un aumento nominal del 231,5%, pero una caída real del 12,4%. Según el Iaraf, el conjunto de los distritos perdió aproximadamente $2,96 millones en el semestre. Las provincias que menos perdieron por habitante fueron CABA, Buenos Aires y Entre Ríos, mientras que las más afectadas fueron Tierra del Fuego, Mendoza y Salta.
El estudio también revela que las transferencias automáticas reales durante el primer semestre de este año fueron las cuartas más bajas de los últimos nueve años, superando solo a los primeros semestres de 2016, 2017 y 2020, este último impactado por la pandemia.
