En la última sesión de la Legislatura provincial, que se reunió el pasado miércoles, se presentó un proyecto para crear un registro de chatarrerías y compraventa de bienes usados. Se trata de una medida que permita detectar artículos y autopartes que no puedan acreditar su procedencia, para luego ser subastados.
«Cuando se detecten bienes que no poseen la documentación correspondiente, la Policía estará facultada a secuestrarlos para realizar una subasta anual. Esos ingresos serán destinaos a la Policía y a la logística para la reparación de sus vehículos y motocicletas», comentó el diputado Diego Rotela.
Para ello, los comercios estarían obligados a llevar un registro con los datos personales de las personas que venden artículos y la descripción del artículo con números de serie y documentación que de cuenta de la procedencia.
«Este proyecto esta destinado principalmente a la compra venta de autopartes y de bienes usados para evitar que artículos que provienen de ilícitos lleguen a los comercios», explicó.
