Mediante un nuevo DNU, el 345/2024, el Gobierno nacional dispuso que, a partir del 1 de julio de 2024, será obligatoria la implementación de la receta electrónica y/o digital en todo el país. Sin embargo, esta, y otras, decisiones se tomaron sin convocar a los sectores que se verán afectados o que deberán implementar las nuevas normativas.
«Hoy en Jujuy tenemos la receta electrónica, pero la implementación a nivel nacional necesita más tiempo», expresó la integrante de la Comisión Directiva del Colegio de Farmacéuticos de Jujuy, Claudio Martino.
En comunicación con UnjuRadio, la profesional sostuvo que no fueron convocados a una mesa de trabajo «para charlar, para contar las necesidades del sector y ver la mejor forma de implementar estos nuevos mecanismos».
«En menos de cuatro meses hemos tenido 3 decretos. No alcanzamos a entender uno que ya colocan otro», dijo y agregó que la obligatoriedad de la implementación de la receta electrónica «implica muchos puntos y no sabemos como se va a proceder, la incertidumbre nos tiene preocupados».
En este sentido explicó que «el primer DNU liberaba todo y permitía que el farmacéutico esté en tres o cuatro farmacias y tenía que prescribir por genérico. Después en otro DNU se puede prescribir por marca comercial y las droguerías pueden dispensar, después aparece otro… Están desordenando el sector de forma que no sabemos cuál es nuestro futuro y cómo se va a resguardar la salud de los argentinos».
Sobre este punto, hizo mención al anuncio de la revisión que está realizando la ANMAT de 22 medicamentos que actualmente son de venta bajo receta, para transformarlos en medicamentos de venta libre: «hay gente que va a comprar de buena fe y puede haber falsificación de medicamentos, esto es un gran frente abierto y sin hoja de trabajo», advirtió.
«No sabemos cuál es el horizonte o la idea de estructura que tienen. Lo que si nos damos cuenta es que empiezan a hablar de venta de medicamentos y no de dispensa, es decir, se pasa de un bien social a un bien comercial. Esta historia viene para beneficiar a algunos grupos, incluso algunos grupos de logística», previno.
De este modo, en el sector farmacéutico, «el DNU libera todo muy rápido, sin reglas claras, sin trabajar con los sectores» y, si bien consideran que «la receta electrónica es buena para el paciente», hay «muchas cosas que ajustar, con pautas en favor de los pacientes y no de ciertos intereses empresariales».
Por último, señaló que solicitaron reuniones con el ministro de Salud, con los diputados y senadores del oficialismo, pero «no tuvimos ni una sola respuesta».
En relación a la masiva convocatoria de ayer en la Marcha Federal Universitaria, manifestó su apoyo y convocó al diálogo.
«Hoy no hay diálogo con ningún sector y esto también es lo que se manifestó ayer. Uno puede proponer cosas para mejorar la universidad, la educación, pero desfinanciarla, eso no».
