El 1 de agosto, en casi todo el norte argentino celebraremos el Día de la Pachamama, deidad de la cosmogonía andina que alude a las bondades de la Madre Tierra, con rituales ancestrales para pedir fertilidad y abundancia para las nuevas cosechas. Una vez más, las tradiciones heredadas de incas, quechuas y aymaras que consisten en abrir la tierra para plantar comida y bebidas como gesto de buen augurio para próximos cultivos.
Sobre este tema, la ingeniera Magda Choque Vilca, docente e investigadora de la UNJu, habló con Unjuradio 92.9 y se refirió al ritual de la Pachamama que se celebra desde el 1º de agosto y todo el mes. «En el caso de los Andes, las poblaciones celebran la riqueza de la tierra con el agradecimiento a la Pacha», dijo la ingeniera.
Además, Magda Choque Vilca dijo, «para muchos de nosotros que hemos nacido y hemos crecido en este sentimiento que es la Pachamama porque no lo diría una creencia, es un sentimiento, esta noche a las 12 de la noche empezamos el ritual muy especial de sahumar las casas. Empezamos un periodo de sanación en el sentido de barrer las energías esas viejas energía que no necesitan ser malas energías. Comenzamos a sahumar esta noche, empezando desde el fondo de la casa hasta la entrada, si se puede hacer de a dos mejor, con aquellas hierbas que siempre acostumbramos, por ejemplo, mirra. Todas aquellas hierbas que tienen que ver con la ritualidad porque el aroma nos convoca a estar un poquito más relajados y pensando en qué es lo que estamos haciendo».
Por otro lado, Choque Vilca celebró la difusión de la costumbre de celebrar a la Pachamama, «antes prácticamente eran muy pocas la oficinas que se sahumaban, por suerte en este sentido identitario son la gran mayoría. Tenemos que sahumar con todo el corazón, con toda nuestra hierbitas proferidas y poniendo ahí la mejor de las energías para superar este momento».
En cuanto a la forma de llevar adelante el ritual de celebración, la docente de la UNJu dijo que «se puede hacer durante todo el mes de agosto. Mira hay diferentes costumbres, por ejemplo hay gente que le da de comer a la Pachamama, pasadas las 12 de la noche hasta esperar el amanecer. Hay gente que sahuma y le da de comer al mediodía siguiente. En realidad, cada uno construye familiarmente la celebración de acuerdo a la tradición que haya vivido pero el sentimiento que nos une es el mismo».
