La Organización Europea de Biología Molecular (EMBO, por sus siglas en inglés) designó como nuevo miembro a Diego de Mendoza, investigador del CONICET en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR).
Fue así como Diego de Mendoza, brindó detalles en UNJu Radio sobre su investigación y aseguró: «Nosotros no trabajamos con humanos, sino con unos pequeños nematodos, que serían pequeños gusanitos de 1mm que no se pueden ver a simple vista y que tienen la ventaja porque poseen un 80% de genes idénticos a los humanos, es uno de los gusanos mas estudiado en el mundo, hay muchísimas experiencias, se conoce exactamente cómo es todo el genoma, se conoce la secuencia del genoma del gusano y se pueden simular enfermedades en el gusano y tratar con compuestos que luego pueden ser eventualmente tratados los humanos».
«Entonces lo que nosotros estudiamos o lo que nos interesó fue el metabolismo del colesterol en el pequeño gusanito, porque a pesar de la mala prensa, el colesterol es imprescindible para nosotros, es importante para hacer hormonas, vitaminas, para la transmisión nerviosa, etcétera, pero hay algunas enfermedades genéticas donde la acumulación del colesterol puede destrozar la célula, puede destrozar las neuronas, es decir, el colesterol se acumula de una manera desmedida en algunas células y puede causar enfermedades genéticas degenerativas, una de ellas por ejemplo, una enfermedad genética hereditaria que es muy rara, 1 en 10 mil, pero que hay varios enfermos argentinos, se llama la enfermedad de Niemann-Pick, que lleva el nombre de los dos científicos que estudiaron esa enfermedad, pero lo que ocurre es que hay una mutación en una proteína neuronal, en algunas cadenas celulares y se acumula el colesterol en las neuronas, en el cerebro de los chicos y no llegan a superar los 14 años, a esa edad mueren, no hay ninguna terapia».
Sobre la investigación con los nematodos, de Mendoza detalló: «Lo que nosotros encontramos es que imitamos esa enfermedad en los gusanitos y encontramos que una molécula llamada endocanabinoide, que son unas moléculas que hacemos nosotros, que nos controlan el apetito, la alegría, el estado de ánimo y descubrimos que pueden sacar el colesterol de las neuronas y hacer que el gusano sobreviva, este conocimiento fue probado por otro grupo de investigación y encontró que también es válido para las neuronas de los ratones».
«Es muy esperanzador, si uno puede sacar el colesterol acumulado de las neuronas, puede de alguna manera con estos compuestos ayudar a enfermedades neurodegenerativas que se caracterizan por la acumulación del colesterol».
Por último de Mendoza relató sus primeros años de estudio en Jujuy y su pasión por la ciencia: «Soy jujeño, estudié en la escuela Monteagudo, en la escuela Teodoro Sánchez de Bustamante, en el Nacional 1 tuve excelentes profesores, por ejemplo en química que fueron los que me entusiasmaron para que estudie bioquímica en Tucumán y luego hice toda mi carrera científica, primero en Tucumán, luego en Estados Unidos y ahora en Rosario. En realidad creo que la vocación por la ciencia nació cuando estudiaba en el Colegio Nacional 1».
«Si no hubiera sido por la educación pública y gratuita, no hubiese podido estudiar en Tucumán, mis padres son de una familia que nunca nos faltó nada, pero tampoco sobró nada, hicieron un gran sacrificio para que primero yo vaya a estudiar a Tucumán y luego mi hermana, una de ellas todavía vive en Jujuy».
