El infectólogo Hugo Pizzi habló en UNJu Radio sobre lo que es el avance del dengue en la Argentina y la manera que el cambio climático ha propiciado que ahora que se propague con una velocidad y cantidad inusitada.
En ese sentido, destacó que lo más triste es qué se puede esperar para el futuro dado que “toda esta gente que queda con estos anticuerpos, si lo pica en el futuro el mosquito y le da otro serotipo, puede llegar a ser un cuadro más grave”.
Consultado por el accionar del gobierno y de la gente en general en cuanto al cuidado, Pizzi resaltó: “Hay cuestiones que son inherentes a las autoridades y otras inherentes al ciudadano común, o sea ninguno de los dos hace lo que se tiene que hacer. Cuando ve que se hace una fumigación para que sea efectiva tiene que ser continua, ahí muere el adulto, muere el mosquito joven, la larva, y son efectivas si hay continuidad, pero muchas veces no es así; y si analiza al ciudadano común tiene el patio que no está en condiciones, no tiene los yuyos cortados, ni tiene el exceso de agua en orden, en la casa no lo combate tampoco”.
Al hacer referencia a los decesos por dengue, el infectólogo precisó que tiene que tiene que ver mucho con la cantidad de casos, además “hay gente que a lo mejor está frágil, hay otros que hacen un colapso en el quinto o sexto día cuando baja la fiebre. Y en estos casos no es el grupo de esa gente que ya tenía una picadura con la introducción del virus, son personas que eran vírgenes del dengue, pero como agrede de una manera muy impactante se producen las muertes”, expresó.
Por último, y al referirse a las diferencias con otros momentos de propagación del dengue, Pizzi recalcó: “El mosquito ahora es autóctono y el virus es autóctono, ya no es más el viajero que venía de Brasil, el señor que fue de visita a Bolivia, el jujeño que se cruzó, es todo propio. Lo único que nos puede salvar es que venga un invierno más o menos contundente, porque debajo de 10 grados el mosquito se muere”.
