Se trata de una cooperativa del norte de la provincia, llamada CAUQUEVA, con más de un centenar de pequeños productores asociados y una planta de alimentos que funciona en Maimará. En un trabajo en conjunto entre Nación, Provincia, INTA y la Universidad Nacional de Jujuy, empezará a producir papas andinas fritas.
La apuesta, que busca «resignificar el mercado de las papas andinas», es financiada a través de la convocatoria Proyectos Federales de Innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación e impulsada por la Agencia de Ciencia, Tecnología e Innovación de Jujuy, en base a investigaciones del INTA y la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu).
La ingeniera Miriam Serrano, titular de la Agencia de Ciencia y Tecnología, habló con Unjuradio 92.9 y brindó detalles sobre esta cooperativa. «Se partió de un trabajo con el INTA Abra Pampa y Balcarce en el que se identificó mejoras sobre algunas variedades nativas de papas para su aprovechamiento industrial; luego, vinculamos a un equipo de la UNJu», comentó Serrano.
Además, Serrano dijo que «es un proyecto que fue presentado por Cooperativa Cauqueva y la Facultad de ingeniería en la Cátedra de Bioquímica de los alimentos que está a cargo del doctor Manuel Lobos. Se presentaron en una convocatoria de Proyecto Federales de Innovación que el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Nación lanzó el año pasado. Nosotros desde la agencia gestionamos los fondos de este proyecto. El objetivo es la productividad, que las papas andinas de quebrada y puna tengan un valor agregado y generar un producto industrial y por supuesto mejorar los ingresos de los productores de la zona».
Con respecto al proyecto, la ingeniera Serrano dijo que «el proyecto ya fue financiado, recibió los fondos en el mes de enero y en este momento se encuentran comprando el equipamiento que va a complementar la línea de producción que ya tiene la cooperativa en la localidad de Maimará. La cooperativa ya produce otro tipo de alimentos como fideos libres de gluten, alfajores, masitas entre otros productos y ahora sumarían la producción de los snacks y las papas fritas de papas andinas por supuesto».
Por otro lado, Miriam Serrano destacó el aporte de la UNJu al proyecto, «fundamentalmente la universidad hace el aporte del conocimiento científico, ya que en este proyecto la industrialización de la producción de papas se va a preservar la diversidad de colores y formas que tienen las papas porque va a tener un recubrimiento comestible de almidones modificados que permite que las papas cuando entran en su proceso de industrialización conserven el color y el sabor, que no se modifican. Y esta es la importancia de la vinculación tecnológica entre la universidad y la cooperativa Cauqueva, atender los objetivos del desarrollo sostenible, a los cuales la universidad adhiere, como así también la búsqueda de mejorar los ingresos de nuestros productores. Se termina beneficiando a casi mil familias».
