En el marco de las celebraciones de la navidad y el año nuevo el Padre Ignacio Blanco, del Grupo de Curas en opción por los pobres en dialogó con UnjuRadio se refirió a la delicada situación social que están atravesando los sectores más vulnerables en el país debido a la crisis económica.
Curas en Opción por los Pobres, es un grupo de afinidad que no pertenece a ninguna comunidad eclesial que se creó en el año 1986, como un grupo de curas «herederos» del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, que se reunieron para hacer llegar a la sociedad diferentes mensajes, comunicados o propuestas, y ayudar desde su lugar a los sectores populares.
El Cura recordó el estallido social del 2001 que motivo la renuncia del entonces presidente Fernando De La Rúa y comentó que en aquel momento residía en una zona con mucha pobreza en Florencio Varela (Buenos Aires). “En esos momentos la falta de recursos y alimentos fue muy angustiante y fue un fin de año muy desolador” indicó y reconoció que “si bien hoy también hay hambre, la situación que vivimos no es la misma”.
En este sentido, destacó que, en estas próximas fiestas de fin de año, es importante recordarle a la gente que está atravesando por una situación económica difícil “que sepan que Jesús fue como ellos, nació como la esperanza de los más pobres”.
Por su parte, Blanco expresó que “el mejor brindis que podemos hacer, es trabajar por un mundo más igualitario, de justicia y fraternidades, donde no todo se compra y se vende”, y señaló que “muchas veces el pueblo más pobre no tiene representación efectiva y son contados con los dedos de una mano quienes representan los intereses populares, creo que ese es el padecimiento de la democracia”.
«No será feliz nuestra Navidad con presos y presas políticas, ni con hermanos y hermanas indígenas atropellados y atropelladas en sus derechos, ni con hermanos y hermanas en situación de calle, sin tierra, ni techo, ni comida, ni trabajo; ni con un país cuyo futuro esté condenado a muerte por la avaricia de empresarios que no miran otra cosa que su renta o por la exigencia de pagar la deuda con el FMI (una deuda fraudulenta que debería ser pagada con el patrimonio de quienes la contrajeron de manera inconsulta con el pueblo). No será feliz la Navidad con multimedios de comunicación que, mientras reciben suculenta pauta publicitaria oficial, se encargan de demoler todo signo de esperanza. No será feliz la Navidad si un minúsculo grupo de los más ricos de la patria persisten en negarse a aportar una ínfima parte de sus bienes para aliviar apenas un poco los dolores de tantas y tantos. No será feliz la Navidad mientras sigamos velando a víctimas de “gatillo fácil” o de femicidio en nuestros barrios. No será feliz la navidad sin una urgente y necesaria reforma del poder judicial, tan lento hoy para juzgar a los poderosos y tan veloz en condenar a los y las pobres (los abundantes ejemplos de esto lastiman los ojos y hieren la paz interior)» reza un fragmento del comunicado emitido por los Curas en Opción por los Pobres hace unos días.
