Gabriel López, intendente de la Reserva Nacional Pizarro de Salta, habló en UNJu Radio sobre el avistaje de un tapir ocurrido durante el pasado fin de semana.
Un grupo de geólogos que se encontraban el pasado fin de semana recolectando muestras de aguas termales para una investigación, avistó un ejemplar macho de tapir que se bañaba en las surgentes aguas del arroyo las tortugas. “Tranquilamente lo pudieron filmar y fotografiar, esto muestra un poco lo que es la riqueza natural de esta reserva, la protección del ambiente, la protección de la fauna”, resaltó el intendente. Cabe destacar, que la reserva nacional que se encuentra ubicada en la provincia de Salta es limítrofe con la localidad de Palma Sola (Jujuy).
El tapir es una especie emblemática, es el herbívoro más grande nativo del continente americano. Puede ser encontrado en zona de las yungas y en el Chaco. Si bien, no está en peligro de extinción, su ambiente se ve amenazado por el avance de los desmontes y la frontera agrícola, quedando relegadas unas zonas de reservas y parques nacionales. Es por ello, que desde Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable y de la Dirección de Fauna Silvestre y Conservación de la Biodiversidad de la Nación impulsaron el Proyecto Tapir, que tiene por objetivo realizar acciones para la preservación de esta especie amenazada, la disminución de la presión de caza, la generación de estrategias de conservación de su hábitat, actividades de rescate y reintroducción al medio silvestre.
En este sentido, López manifestó “fue una alegría poder verlo, no es la primera vez, pero es de destacar que se pudo apreciarlo por diez minutos”. Asimismo, dijo que por su carne y cuero “es una especie seguida por los cazadores furtivos. Hemos avistados estos ejemplares en varios lugares, hembras con sus crías o varias huellas que dan indicios de su paso”.
Finalizando, reveló que esta Reserva Nacional tiene un gran valor de conservación, además de la protección de las distintas especies de flora y fauna nativa, “uno de los grandes valores que tiene con sus más de 8 mil hectáreas, es que conecta lo que es la selva de yungas (en el límite Salta-Jujuy) con el chaco seco y esa distribución de la reserva le da la posibilidad de proteger los distintos ambientes”.
