Fueron palabras del economista Nicolás Pertierra integrante del Centro de Estudios Económicos «Escalabrini Ortíz» que opinó en UnjuRadio sobre el aumento de los precios de los alimentos y las medidas adoptadas por el gobierno nacional para tratar de incentivar el consumo y que los salarios no pierdan ante la inflación.
El economista sostuvo que los niveles de inflación durante el 2021 «tuvieron distintas variaciones» puesto que en los primeros meses se dieron los valores «más altos». En el mes de marzo llegó al 4.8 por ciento y posteriormente comenzó un leve descenso hasta llegar en el mes de agosto al 2,5%.
Según manifestó Pertierra, en el mes de septiembre «se puede observar que ese descenso sostenido -de la inflación- empieza a ser más difícil y se ubica en un 2 o 2,5 por ciento”.
Por otra parte, explicó que los profesionales independientes cada tres o cuatro meses aumentan el precio de sus servicios en un 10 o 15 por ciento para mantener el poder adquisitivo y por esa razón, el incremento de los honorarios profesionales también impacta en los índices inflacionarios.
Consideró que para mantener el precio de los alimentos y los servicios es necesario que se tomen «medidas más abarcativas del conjunto y que no sean sólo acuerdos puntuales”.
El economista sostuvo que en periodos de alta inflación «un acuerdo puntual con los supermercados puede ayudar a generar algo de previsibilidad”, pero aclaró, “cuando se trata de medidas generalizadas se necesita de un programa que abarque a todos los sectores en simultáneo”.
Sobre las medidas de control de precios que intenta aplicar el gobierno nacional, Pertierra se mostró algo escéptico y advirtió que “la inflación no se resuelve sólo por controles en los supermercados”. “La política de control de precios sirve para cosas puntuales en momentos coyunturales y no va por ahí la solución a la inflación” aseguró.
Remarcó que el gobierno debe aplicar un «programa de estabilización que abarque muchas áreas en simultáneo como: las tasas de alquiler, tasa de interés, tarifas, combustibles y precios de supermercados”.
El economista destacó que las medidas que implementa el gobierno nacional para incentivar el consumo en los sectores más vulnerables son “instrumentos positivos” sobre todo “los que van dirigidos al sector de menor ingreso y que impactan en el salario mínimo o los refuerzos en la asignación universal por hijo o en la jubilación mínima”.
“Son medidas que impactan muy rápido» pero a pesar de ello “es necesario un programa más ambicioso del gasto público, de inversión cuyo impacto se vea a largo plazo” concluyó.
