A raíz de la gran cantidad de fiestas clandestinas que se desarrollan en la provincia y que involucran la presencia de niños, niñas y adolescentes, Unju radio dialogó con la Jueza de menores, Pilar Medina.
La Jueza comentó que “existe una total apatía de parte de los padres” que aún en esta segunda ola de contagios de coronavirus “aceptan que los chicos vayan a una fiesta e incluso los llevan o los van a retirar”.
Las nuevas variantes que circulan en el país atacan con mayor frecuencia a jóvenes y según Medina “no se están tomando las medidas necesarias”.
Además explicó que desde el juzgado “se toma participación de manera inmediata porque estamos hablando de contravenciones”.
Si bien la contravención “se la van a hacer al dueño del domicilio (donde se realice la fiesta), en algunos lugares se comenzaron a hacer las contravenciones a los padres de los menores”.
Esto con motivo de que se pone en riesgo la salud pública y no solamente “la de las personas que asisten a estos lugares”, ya que luego de concurrir a una reunión social las personas entran en contacto con otros grupos, en otros lugares y así “expandimos el virus”.
La Jueza explicó que esta situación “es muy grave” y que los adultos tienen gran parte de la responsabilidad debido a que “cuando se alquilan casas para las fiestas, los convenios se hacen con personas mayores, por lo que los adultos saben lo que está sucediendo”.
De igual manera la posición de algunos padres respecto a decidir sobre lo que puede o no hacer un menor “tiene un límite, que es cuando estamos provocándole un daño o cuando se puede producir un daño a terceros”.
“Ahí es cuando interviene el Estado” señaló, ya que con la ley 26.061 es la Secretaria de Niñez quien tiene “la potestad de judicializar la causa”.
“Los padres nos debemos dar cuenta de la gravedad de lo que está sucediendo”, expresó y agregó que “esto no es un juego, se está muriendo gente”.
Asimismo informó que los niños, niñas y adolescentes “no pueden ir a ningún lugar donde se vendan bebidas alcohólicas” incluso teniendo el permiso de los padres.
“Es una obligación de quienes están a cargo de los menores, cuidar su salud” y no hacerlo “es una falta muy grave”.
En relación a los jóvenes en conflicto con la ley penal dijo que “seguimos en la misma situación, se dan muchos casos de abusos intrafamiliares” y además “la situación de los robos” que se vincula, para la magistrada “con las adicciones”.
Por este motivo remarcó la necesidad de políticas públicas tendientes a dar respuesta a esta problemática.
