El Doctor Miguel Salva, médico intensivista y Secretario de la filial Jujuy de la Sociedad Argentina de Terapias Intensivas en diálogo con Unju Radio se refirió a la situación de las unidades de terapias intensivas en la provincia y el trabajo de los terapistas.
El profesional explicó que en la provincia los coordinadores de las terapias intensivas están en permanente comunicación y realizan periódicamente un relevamiento de la ocupación de camas en esas unidades. En ese sentido, detalló que el último relevamiento se realizó el 19 de abril y los datos arrojaron que de un total de 120 camas habilitadas para atender a pacientes graves con Covid, estaban ocupadas 79, lo que representa un 65,8% de ocupación de camas en terapia intensiva. «La ocupación de camas en terapia intensiva es un termómetro que habla de la realidad de la pandemia» puntualizó.
Además mencionó que otro indicador a tener en cuenta es la detección de casos, en ese sentido aclaró que al haber hecho una descentralización de los laboratorios sumado al tiempo que se demoran en informar los casos que van apareciendo en la provincia, «hacen que no se tenga certeza de la realidad de los pacientes». En cambio, “los pacientes graves siempre se muestran a la luz y son los que están en terapia intensiva y eso te va hablando de cómo va evolucionando la pandemia” enfatizo Salva.
El profesional describió cómo es el trabajo en las UTI (Unidades de Terapia Intensiva en la Provincia). En estas unidades se atienden a todos los pacientes que están en una situación de amenaza asumida y en situación de peligro. El médico intensivista es el que comanda el manejo del equipo multisdisciplinario que está a su alrededor. Este equipo está formado por dos médicos, kinesiólogos, enfermeros, nutricionistas y todos en conjunto trabajan con los pacientes que están con una amenaza en su vida, con los pacientes más graves.
En el caso de los pacientes que tienen infección por Covid, si llegan a terapia intensiva es porque necesitan asistencia respiratoria mecánica y necesitan que haya un equipo de profesionales intensivistas que vaya vigilando sus parámetros y su evolución.
Por otra parte, el doctor Salva manifestó que en esta oportunidad están ingresando pacientes mucho más jóvenes que la vez pasada. “Hemos tenido personas de 30 años que han fallecido” indicó, a diferencia del año pasado en los ingresos se trataban de personas mucho mayores.
Este cambio en las edades tiene que ver con que ya hay una parte de la población vacunada y también con que muchas personas ya se han infectado. Además, las personas mayores son las que más respetan los cuidados que se deben seguir.
En tanto que, las de menor edad tuvieron que volver a sus trabajos y actividades habituales y a exponerse al virus nuevamente.
Consultado acerca de la situación emocional de los terapistas en la provincia, el entrevistado expresó que “aprendimos a convivir con la idea de ser pocos y de tener que incrementar nuestra capacidad de trabajo”.
“Muchos colegas han tenido síntomas de desgaste y muchos han renunciado a su puesto o han cambiado el rubro” aseguró Salva. “Pero la mayoría de los intensivistas sigue en pié y se sigue manteniendo en sus lugares de trabajo prestando atención con profesionalismo”.
Para finalizar, el médico terapista aconsejó a la población evitar situaciones innecesarias. Se debe evitar las conglomeraciones, las reuniones y el incumplimiento de las recomendaciones habituales como el distanciamiento y el uso de barbijo. Hay que hacer hincapié en eso porque siempre han sido los puntos más económicos y más efectivos para evitar el contagio” concluyó.
(Miguel Salva- Médico Intensivista)
