El psicólogo Eduardo López, integrante de la Fundación Dar.Lo.Cab en diálogo con UNju Radio brindó una perspectiva sobre la vulnerabilidad de los niños y adolescentes en situación de calle.
Desde la Fundación “venimos trabajando en esta problemática desde hace muchos años y pareciera ser que no tiene fin. Es una lucha por darle visibilidad” afirmó López. “Todos nos rasgamos las vestiduras por los niños pero la verdad es que hay un montón de niños que no comen, niños abandonados que no tienen acceso a un montón de servicios, a un montón de derechos, que legalmente deberían tenerlos y que, claramente, hay una falta de políticas públicas que impactan sobre eso”.
Los niños forman parte de un grupo vulnerable como las mujeres, como los discapacitados y otros grupos a los que no les prestamos atención. Que están invisivilizados porque están dentro de la casa, invisibilizados porque no forman parte del circuito productivo.
“Debemos involucrarnos en todos los sentidos” afirmó el profesional. Un niño debe ser protegido, debe tener a disposición prevención para que no corra ningún riesgo su salud física y mental. Debe tener atención garantizada.
El mayor responsable de estas políticas públicas es el gobierno. Pero también como ciudadanos debemos velar por ellos. “Para mí los niños no son hijos de una familia determinada solamente, sino que son hijos de la sociedad argentina” manifestó López.
“Culturalmente, estamos en el medio de una situación en la que nuestros padres nos cuidaban más rígidamente, y esta generación, a sus hijos, los ha dejado más libres. No está claro a dónde vamos como papás y como sociedad” enfatizó.
Sería urgente trabajar mucho a nivel educacional y ver cómo uno puede mejorar en cuanto a sus relaciones sociales. Ni en la primaria ni en la secundaria tenemos materias que nos enseñen cómo relacionarnos, cómo llevarnos con el otro, cómo trabajar en equipo. No hay un desarrollo de nuestras habilidades sociales y emocionales.
“Nosotros lo hacemos ‘caseramente’ digamos y eso no resulta. Nos apoyamos en los amigos, y los amigos no siempre son buenos aconsejadores. Pero desde el Estado tampoco hay una respuesta en ese sentido” expresó el integrante de la fundación.
