Ricardo Aredez hijo del Dr. Aredez, desaparecido en la última dictadura en Libertador General San Martín, nos recuerda hoy un nuevo aniversario del Golpe de Estado en Argentina en memoria y pedido de justicia por las víctimas de la última dictadura militar, autodenominada «Proceso de Reorganización Nacional», que usurpó el gobierno del Estado nacional argentino entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.
Ricardo Aredez, revivió el momento cuando su padre era intendente en Libertador Gral. San Martín en el año 1973 y le proponen ser parte de la terna de posibles intendentes que presentaba en ese tiempo el gobernador Carlos Snopek, “mi padre recibió el apoyo del Movimiento Obrero, integraba el sindicato siendo médico hasta que fue echado, después volvió y se dedicó a los trabajadores”.
De esta manera continuó, “había aceptado la intendencia con el propósito de que se extienda el ejido municipal y que llegara hasta el barrio Ledesma, de esa manera la empresa Ledesma tribute impuestos al municipio y el mismo dejara de depender del envío de fondos del gobierno porque los impuestos no alcanzaban para hacer obras en un lugar donde está la empresa más grande de Latinoamérica de varios rubros: papel, alcohol, jugos, frutas que es Ledesma S.A., estuvo de acuerdo el Concejo Deliberante en ese tiempo, en el 73 aprobaron una resolución de la extensión del ejido municipal y del pago de impuestos que para llevarlo adelante hubo varias negociaciones, presiones y propuestas no convenientes para mi padre, lo quisieron coimear desde la empresa”.
“Se cumplió con el primer mes de pago, se tomó las tierras con la intención de construir un barrio pero Ledesma nunca iba a ceder nada, después empezaron los problemas ya muere Perón, asume Isabel y López, comienzan las persecuciones, detenciones entre ellos estudiantes secundarios de la Escuela Normal, gente que la pasó muy mal en prisión en la central de policía que era el Cabildo de la provincia de Jujuy, ahí llevaban a estudiantes, obreros y sindicalistas”.
Aredez, sostuvo que ahí empezó la persecución por lo cual la gestión de su padre duró solo ocho meses hasta que fue acusado de ser un infiltrado marxista en las filas del partido justicialista de Jujuy, “mi padre jamás fue peronista, era radical y fue elegido por su compromiso humano y profesional”.
En relación a los expedientes y documentación que demuestran que tales hechos acaecieron, el ex intendente Llanos le confirmó a él y a su familia que en el municipio no habían antecedentes de su padre, pero Ricardo (hijo) argumentó que cuentan con fotos que pudieron rescatar de tres allanamientos que sufrieron en su domicilio, siendo la obra política que tenía pensada para Libertador el Dr. Aredez lo primero que se llevaron.
Para finalizar, pidió a aquellos familiares de los involucrados en estos hechos de lesa humanidad puedan aportar testimonios, “he pasado cosas, he aprendido sobre la historia y a buscar justicia como jujeño, nosotros tenemos una cuestión muy arraigada en nuestra cultura que es enterrar a nuestros muertos”, “siento que la justicia no avanza con respecto a las pruebas ya que el poder económico que llevó adelante todo eso sigue impune a 45 años de todo lo ocurrido hasta el día de hoy en democracia”.
